El 7 de junio, se conmemora el Día del Periodista, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de la profesión y los desafíos que enfrentan los comunicadores en Argentina. En este contexto, Lara González, secretaria general de la Comisión Provisoria de SiComLar, el sindicato de comunicadores de La Rioja, comparte los avances y expectativas en la creación de esta organización que busca defender los derechos laborales del colectivo.
González describe este momento como un paso significativo, ya que la formación del sindicato marca un espacio de debate y de acción conjunta. «Es un espacio novedoso donde podemos interpretarnos y luchar colectivamente por nuestros derechos», señala, destacando la importancia de dejar atrás la individualidad y unirse en un colectivo fuerte y organizado.
El contexto nacional no es favorable para los trabajadores de la comunicación. La dirigente explica que el gobierno intenta, en ciertos casos, disminuir la influencia de los sindicatos, lo que hace aún más necesaria la unión de los periodistas y comunicadores. «El desprestigio constante de la profesión y los ataques al ejercicio de la libertad de prensa son campañas que debemos enfrentar con unidad», afirma. La organización colectiva permitirá visibilizar las problemáticas y reivindicar la jerarquización de la profesión.
La génesis del sindicato no fue motorizada por un hecho puntual; más bien, surgió de la voluntad de distintos grupos dispersos en la provincia, que tuvieron contacto con la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). Gracias a circunstancias favorables, en principios de este año, se creó la comisión provisoria, cuyo objetivo principal es obtener la personería gremial y formalizar la unión laboral del colectivo.
«Más de 120 comunicadores en un grupo de WhatsApp avalan esta iniciativa», revela González. La participación del interior de la provincia es significativa, representando entre el 60 y 70% de los registros, lo cual evidencia la demanda de apoyo y representación que existe en diferentes localidades, como Chilecito y los Llanos.
La actualidad del jornalismo en Argentina también fue parte del diálogo. La secretaria general invita a valorar la libertad de expresión como un derecho fundamental que debe ser protegido. «Somos hijos de la democracia y debemos cuidar lo que tenemos», reflexiona, alertando sobre las amenazas de denuncias penales y ninguneos a quienes ejercen el periodismo con diferentes ideologías.
En cuanto a los avances del proceso, actualmente se recopilan datos para la base de afiliados, necesaria para presentar la documentación ante las autoridades nacionales y conseguir también la oficialización del sindicato. La intención es incluir a comunicadores en diferentes condiciones laborales, incluso monotributistas o en situación informal, para que todos tengan la oportunidad de sumarse.
González remarca la participación activa del interior, señalando que esta iniciativa abrió un espacio de expresión y debate que fortalece la profesión. La principal problemática que enfrentan los comunicadores sigue siendo la precarización laboral, con pagos en negro, falta de reconocimiento oficial y condiciones laborales precarias en distintas áreas, tanto en el ámbito periodístico como en el laboral institucional.
Finalmente, envía un mensaje de celebración y reflexión: «Este 7 de junio, más allá de celebrar, recordemos la importancia de estar unidos y defender nuestros derechos como colectivo.»