Hablamos con Noemí de Vilar, propietaria y administradora del establecimiento, quien amablemente accedió a compartir su experiencia en un día notablemente concurrido, con una fila de ocho vehículos a la espera de la instalación de equipos de última generación.
«El GNC se ha transformado en una opción viable y eficiente para los automovilistas», comenzó Noemí, explicando cómo los sistemas de GNC de quinta generación han reemplazado a los pesados equipos de hace una década. “Ahora, el proceso es casi tan fácil como agregar un componente a tu vehículo nafta, sin dañar su funcionamiento”, añadió. Este avance en tecnología permite que la instalación del equipo de GNC se realice en aproximadamente un día y medio, facilitando la transición a un combustible que puede llegar a ahorrar hasta un 50% del costo de nafta.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Noemí mencionó que, aunque el ahorro es significativo, el precio del GNC en La Rioja, donde los costos son notablemente más altos que en provincias vecinas como Catamarca, plantea un desafío para muchos clientes. “El costo inicial, que ronda el millón 200 mil pesos para la instalación del equipo, puede ser un obstáculo para muchos”, explicó.
“En La Rioja, si cargas el tubo mediano de GNC, llegas a Catamarca sin problemas. Este nuevo sistema de quinta generación ha mejorado notablemente la experiencia, permitiendo una combustión casi tan eficiente como la nafta. En los sistemas anteriores, se sugería arrancar el auto con nafta antes de cambiar a GNC. Ahora, los nuevos equipos permiten un uso más integrado y eficiente”, continuó.
Además, Noemí destacó la importancia de mantener una reserva de nafta, al menos medio tanque, por motivos de seguridad. “Aunque he manejado sistemas más antiguos que aún funcionan bien, se recomienda seguir esta práctica para ciertas pendientes o situaciones particulares”, comentó.
Un aspecto clave a considerar es la seguridad. Noemí subrayó que los sistemas de GNC de quinta generación no causan daño mecánico al vehículo y que cumplir con las regulaciones de seguridad, como las obleas, es crucial. “Nada es más importante que la seguridad del conductor y su familia. Es por eso que siempre recomendamos revisar el equipo anualmente”, aconsejó.
El funcionamiento del GNC también ha evolucionado. Ahora, el vehículo necesita ser conectado al sistema de carga mientras el conductor desciende, lo que ha mejorado la experiencia de recarga. La creciente demanda de GNC en la región ha llevado a Centro GNC La Rioja a adaptarse, buscando maneras de favorecer a los clientes con promociones y mejores opciones de pago, a pesar de los límites que muchas personas enfrentan con sus tarjetas de crédito.
La charla con Noemí concluyó con una nota de optimismo respecto al futuro del GNC en la región. “A pesar de los desafíos, cada día más personas se están dando cuenta de los beneficios económicos y medioambientales de utilizar GNC. Es fundamental seguir informando y educando a los usuarios”, finalizó.
En resumen, la revolución del GNC en La Rioja no solo es una tendencia hacia un combustible más económico, sino un paso hacia la sostenibilidad en el uso de vehículos, mostrando cómo la innovación puede beneficiar tanto al bolsillo como al medio ambiente.