El conflicto laboral en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se ha intensificado en La Rioja, donde cerca de 55 trabajadores podrían verse afectados por las recientes decisiones del gobierno nacional. Con delegaciones en la Capital y en Chilecito, el ambiente se ha vuelto más tenso tras el anuncio de una posible reducción de personal que podría oscilar entre 15 y 20 despidos.
Desde la delegación de la capital, la mayoría de los trabajadores permanece en alerta. En conversación con Javier Varetto, delegado y secretario general de la agrupación que representa a los trabajadores de AFIP en la región, se expresó la firme decisión de luchar por la defensa de todos los empleados. «No solo defendemos la continuidad laboral de nuestros compañeros de La Rioja y Chilecito, sino también el estatus legal que poseen como trabajadores permanentes», afirmó Varetto.
En este contexto, Varetto denunció que los salarios de 20 o 30 funcionarios políticos designados por el gobierno están completamente alejados de la realidad salarial de la mayoría del personal de AFIP. «La administradora es quien fija los salarios de esos funcionarios, lo cual no guarda relación con la situación de los trabajadores del organismo», indicó, subrayando las diferencias en la compensación salarial entre los funcionarios designados y los empleados permanentes.
La situación se complica aún más con la mención de un cambio en la denominación del organismo, lo que podría derivar en la fusión de Aduana con el Ministerio de Defensa, según rumores en circulación. Sin embargo, Varetto aseguró que el personal se ha reunido con la administradora federal, quien desmintió que se evalúe algún cambio estructural. «La versión de que esto es un cambio positivo es errónea; AFIP es un organismo que opera de manera eficiente, y se sostiene gracias al esfuerzo de sus trabajadores», comentó.
Frente a temores de despidos masivos, que podrían alcanzar a 3,100 trabajadores a nivel nacional, Varetto resaltó que «los empleados de La Rioja y Chilecito han hecho aportes significativos a la recaudación, y lo que debería hacerse es una reforma tributaria que beneficie al conjunto de la sociedad». Adicionalmente, cuestionó el planteamiento del gobierno que califica el cobro de impuestos como un delito, opinando que esta perspectiva es totalmente ilógica en un contexto de blanqueo tributario.
Ante la incertidumbre, los trabajadores de AFIP en La Rioja se han organizado, llevando a cabo asambleas y un paro nacional a partir de las 10 de la mañana, que incluye un «apagón informático» como forma de protesta. Esta medida consiste en apagar las computadoras en sus puestos de trabajo, lo que ha generado un impacto contundente a nivel país en los sistemas de AFIP.
Por último, Varetto destacó que en los últimos tiempos ha habido una disminución en ítems tributarios que beneficiaban a los trabajadores de AFIP, lo cual pone en duda la afirmación gubernamental de que la reducción de personal generaría ahorros, calificando esas declaraciones como meras excusas.