En un contexto donde se suele afirmar que los jóvenes no leen, Cristina Mora, especialista en alfabetización y docente de la Universidad Nacional La Rioja, invita a tomar una visión más matizada y realista. La docente sostiene que, si bien cerca del 30% de los jóvenes presentan dificultades en la lectura, sería un error generalizar y pensar que los jóvenes en su conjunto no leen o no practican la lectura.
«Yo creo que la lectura es una práctica, una praxis que se adquiere y se desarrolla en comunidad», explica Mora. «Las formas en las que circula la palabra escrita hoy en día son distintas, y quizás cuando se dice que los jóvenes no leen, en realidad se hace en comparación con nuestras prácticas lectoras del pasado.
Mora explica que las prácticas lectoras de las nuevas generaciones se expresan en plataformas digitales, redes sociales, blogs y otros formatos que quizás no están en el radar tradicional de la lectura clásica. «Tenemos que abrir un interrogante y una cuestión de hospitalidad para encontrarnos con esos jóvenes que sí están leyendo, solo que de otra forma», subraya. Ella misma, que tiene hijos jóvenes, comenta que cada uno lee de manera diferente, con circuitos y consumos particulares, pero que eso no significa que no practiquen la lectura.
En su experiencia, las formas en que se circula la palabra escrita han cambiado profundamente, y esto exige un replanteamiento de las políticas y prácticas educativas y sociales relacionadas con la lectura.
Por otro lado, Mora hace referencia a un proyecto de extensión que están preparando en la universidad, destinado a formar personas que puedan enseñar a leer y escribir, aunque no sean docentes formales. Este programa apunta, en una primera etapa, a fortalecer la alfabetización en la comunidad y ya cuenta con la aprobación de la Secretaría de Extensión y del Ministerio de Educación, que además otorgará puntaje docente a quienes participen.
«El proyecto fue presentado en conjunto con la Biblioteca Los Naranjos, que fue quien nos demandó inicialmente esta propuesta. La actividad se llevará a cabo en esa misma biblioteca, ubicada en el barrio Mis Montañas, en cercanías de la universidad, en la avenida Ramón Navarro», explica Mora. La convocatoria pública aún está en proceso, a la espera de la resolución oficial del Ministerio, pero se espera que en los próximos días se abra oficialmente para inscripciones.
Este emprendimiento se inscribe en un contexto donde, desde la academia, se busca ampliar las posibilidades de formación y asesoramiento, haciendo énfasis en la enseñanza sistemática y explícita de la lectura y la escritura. La docente resalta que, en su experiencia, cuando los docentes reciben apoyo y trabajan en redes de acompañamiento, el resultado en la enseñanza y en la aprendizaje es muy positivo.
En definitiva, Mora invita a dejar de lado los juicios simplistas sobre la lectura en los jóvenes y apostar a entender las nuevas formas en que se lee y se circula la palabra escrita. Además, subraya la importancia de proyectos inclusivos y de extensión comunitaria que permitan ampliar las prácticas alfabetizadoras y reducir las desigualdades en el acceso a la lectura y escritura.
