Como es de público conocimiento, inmensos incendios forestales tuvieron en vilo a gran parte de la Argentina y de hecho La Rioja no quedó fuera. Una catástrofe ambiental de magnitudes incalculables, perdiendo una irremplazable diversidad de flora y fauna autóctona donde el cóndor andino no estuvo ajeno.
En primera instancia, la Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja acudió al rescate de un ejemplar de cóndor andino, sin poder volar, la cual presentaba quemaduras en su cuerpo.
El ejemplar fue trasladado al Centro de Rescate y Rehabilitación Yastay, en la ciudad Capital de La Rioja, para recibir los primeros auxilios. Allí se comprobó que era un ejemplar hembra, juvenil, la cual presentaba importantes quemaduras en gran parte de su cuerpo. Se procedió a aislarla, revisarla y llevar adelante las primeras curaciones.
Dada la gravedad de sus heridas y su estado crítico, en el marco del Programa de Conservación Cóndor Andino (PCCA), se comenzó a coordinar su traslado para dar continuidad a los requerimientos de diagnóstico específico y tratamiento de mayor complejidad.
El pasado 11 de noviembre, luego de un gran operativo en red, que contó con la participación de distintas instituciones y organizaciones de La Rioja, Mendoza y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue posible trasladarla al Centro de Rescate de la Fundación Cullunche en la Provincia de Mendoza.
Cumpliendo con los protocolos de rehabilitación del PCCA, a través de las placas radiográficas se comprobó, en una de sus alas, una fractura de vieja data, ya consolidada, lo que nos confirma por qué no pudo alejarse del fuego de los incendios. Así mismo nos hace sospechar que el ejemplar se encontraba bajo condiciones de tráfico ilegal, dado que la fractura observada es de hace algunos meses, la misma la imposibilita volar y por lo tanto alimentarse por sus propios medios.
Sus plumas e inserciones de las mismas están quemadas, ella esta deshidratada y con bajo peso para su categoría de edad. Lamentablemente su estado aún es crítico.
Desconocemos la causa original de su fractura, pero entendemos que, con su corta edad, ha sufrido una terrible experiencia que posiblemente dificulte su retorno a la vida silvestre.
Continuaremos trabajando para curar sus herídas y brindarle el mayor bienestar.
Agradecemos, en primera medida, a las personas que encontraron al ejemplar de cóndor y dieron aviso rápidamente a las autoridades a la provincia, gracias a ello es posible trabajar en su rehabilitación. El trabajo en red es fundamental para la conservación del cóndor andino.
El rescate y rehabilitación se llevó adelante gracias a Secretaría de Ambiente de la Provincia de La Rioja, el equipo técnico del Centro de Rescate y Rehabilitación Yastay en la ciudad capital de La Rioja, la Dirección de Recursos Naturales Renovables, dependiente de la Secretaria de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Fundación Cullunche, SOS Acción Salvaje en Mendoza, Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación Bioandina Argentina.