El padre Diego Olivera, vicario de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Chilecito, se encuentra en Roma en un momento de profunda reflexión tras el fallecimiento del Papa Francisco. Aún en las etapas de duelo, se realizan en la ciudad los ritos funerarios tradicionales que se extienden por un periodo de nueve días, que incluyen oraciones, rosarios y misas en distintas basílicas.
En declaraciones con Multimedio UNLaR, el padre Olivera confirmó que la fecha del cónclave para elegir al nuevo Papa será el próximo 7 de mayo. Actualmente, se cuenta con la participación de 143 cardenales, de los cuales cuatro son argentinos. El padre Olivera interaccionó recientemente con el cardenal Ángel Rossi, también argentino.
El sábado pasado marcó el punto álgido del luto, donde se congregaron líderes mundiales y miles de fieles en la Basílica de San Pedro para rendir homenaje a Francisco. Aunque Olivera no pudo asistir a la misa debido a retrasos en su vuelo, pudo hacer una oración en la Basílica de Santa María. «Sentí una profunda conexión con todos los argentinos. Somos familia en este momento de dolor», relató.
El domingo, el padre Olivera visitó la tumba del Papa, un momento emotivo que lo llevó a quebrarse en llanto. «La paz que se respira en ese lugar es inigualable. Estar frente a su tumba y rezar por todos los argentinos fue una experiencia muy intensa», compartió.
A pesar de la tristeza, el ambiente en Roma es de calma y recogimiento, mientras se preparan para el cónclave. «Se siente un clima de mucha paz entre la multitud», concluyó el padre Olivera, reflejando el espíritu de unión entre los fieles en este tiempo de luto.
