Iván Del Río comenzó probando gin´s internacionales de marcas reconocidas, industrializados y famosos. Después, decidió incursionar en su producción, donde nació Doly.
Según explicó el productor local, le gustó la idea de que cada creador le dé su propia personalidad y sabor a la bebida que produce. Básicamente, se trata de transmitir algo a través de una bebida. Iván nos cuenta que se interesó mucho el proceso detrás de la creación del producto, especialmente el proceso de destilación.
“Compré un alambique pequeño, que es la herramienta principal para destilar. El alambique es un destilador artesanal hecho de cobre, que se ha utilizado desde hace muchos años. Se coloca la solución en el alambique y se inicia el proceso de destilación”.
Un producto cuando es artesanal significa que no se produce en grandes cantidades. En cada destilación, solo se obtienen alrededor de 10 botellas, y esto es lo que define que sea artesanal.
“Esto no tiene nada que ver con la calidad, de hecho, la calidad de un producto artesanal a menudo puede ser superior a la de uno industrializado”, aclaró Del Río.
“Estamos buscando los botánicos de mejor calidad y el mejor alcohol para producirlo. Estamos supervisando el proceso de producción para asegurarnos de que no falte nada y que la calidad no se vea comprometida”, agregó.
Los orígenes del gin se remontan a la Edad Media, con registros que describen una bebida llamada «Jenever», un licor holandés hecho con enebro, un ingrediente botánico que se encuentra en el Hemisferio Norte. Y según las regulaciones actuales, el sabor del enebro debe ser la nota distintiva en cualquier gin.
Del Río explicó que el macerado es el proceso de dejar reposar previamente los ingredientes antes de agregarlos. Se colocan en frascos, donde se añade el enebro, que es esencial para producir ginebra. El enebro debe estar presente obligatoriamente para que sea considerada ginebra. Los ingredientes se colocan en una vasija de vidrio con alcohol y se dejan macerar. Luego se filtra y se coloca en el alambique, donde se calienta. Cuando el alcohol comienza a evaporarse, porque el alcohol y el agua tienen puntos de ebullición diferentes, entonces pueden separarse.
“Al principio, yo era el único encargado de buscar y conseguir las botellas, así como de obtener todos los botánicos que se utilizan en el proceso de macerado principal. Yo embotellaba, etiquetaba y, poco a poco, fui sumando a una persona que me ayudó en el proceso. Ahora él se encarga de hacerlo y yo solo voy de vez en cuando a verificar que todo esté bien”, comenta Del Río.
Él, como autor, agrega sabor a su bebida utilizando ingredientes extra como mandarina de la localidad de Chumbicha. Del Río sugiere que cada persona puede personalizar la bebida a su gusto, pero él prefiere agregar este ingrediente para obtener un mejor sabor.
El creador de Doly se refiere a su bebida como muy buena y la que prefiere tomar cuando sale por encima de otras. Iván sabe que no le va a afectar al día siguiente, a diferencia de otras bebidas que sí le causan malestar y resaca.
Finalizando, Iván comentó «Está inspirado en mi abuela. La parte sentimental está. Traté de hacerle un homenaje en vida, es decir, aprovechando la inspiración y animándome a hacer esto.»