En medio de un considerable incremento en los casos de tos, gripe y otras infecciones respiratorias, conversamos con el Dr. Claudio Strasorier, médico infectólogo y docente universitario, para entender qué está ocurriendo en la salud pública y qué medidas tomar para prevenir estos contagios.
El especialista explicó que, en comparación con el mismo período en 2024, en 2025 se registra un aumento significativo en la circulación de virus respiratorios, en particular la influenza H1N1 y el virus sincitial respiratorio (VSR). Estas infecciones, que siguen un patrón estacional, suelen concentrarse entre finales de mayo y julio en el hemisferio sur, incluyendo Argentina, mientras que en el hemisferio norte se observan principalmente en fin de noviembre a febrero.
«Estamos atravesando una temporada con una alta circulación de estos virus, lo que tiene un impacto importante en la salud pública», afirmó Strasorier. La tendencia anual, explicó, corresponde a fenómenos epidemiológicos que se repiten y que en esta época suelen ser más prevalentes en la población.
Uno de los mitos que desmitificó el doctor está relacionado con la idea de que toser es algo saludable, ya que ayuda a expulsar toxinas del cuerpo. «La tos es un mecanismo defensivo, que elimina partículas y virus del sistema respiratorio. Cuando tosemos o estornudamos, en realidad estamos limpiando nuestro filtro respiratorio», aseguró.
En este contexto, resaltó la importancia del uso del barbijo para reducir el riesgo de contagio, especialmente en ambientes cerrados y en lugares donde hay contacto estrecho, como escuelas, oficinas o hogares. «La transmisión del virus puede ocurrir simplemente por respirar en estos espacios compartidos», advirtió.
Respecto a la vacunación, el infectólogo subrayó que sigue siendo la mejor herramienta de prevención. Sin embargo, señaló que en los últimos años se ha visto una caída en las tasas de inmunización, en parte debido al impacto psíquico y físico del COVID-19. «Debemos volver a vacunarnos, especialmente personas con comorbilidades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, asma, insuficiencia renal y obesidad», remarcó.
También aconsejó que, en caso de síntomas leves en los niños, como fiebre o congestión, lo mejor es evitar enviarlos a la escuela para prevenir brotes en casa. «El frío no debe impedir que los niños participen en sus actividades, pero sí hay que ser responsables y prevenir contagios», explicó. La opción de ofrecer clases híbridas o en línea en situaciones extremas también puede considerarse.
El Dr. Strasorier no descartó que en algunos casos sea conveniente restringir ciertos contactos o actividades para evitar que el virus se propague. En relación al virus sincitial respiratorio, que también se encuentra en auge, explicó que es menos complejo que la influenza, pero puede ser grave en grupos de riesgo, especialmente en bebés y personas con condiciones preexistentes.
Para concluir, el especialista llamó a la población a mantener medidas preventivas como la vacunación, el uso correcto del barbijo y la higiene. «El invierno puede ser un buen período si cuidamos nuestra salud y estamos informados; la clave está en la prevención y el cuidado responsable», finalizó.