«Invocamos a Rusia a honrar sus obligaciones internacionales de respetar a los derechos humanos y libertades fundamentales», dijo el portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Reino Unido expresaron este lunes sus críticas al desarrollo de las elecciones legislativas celebradas en Rusia este fin de semana, que revalidaron el poder del presidente Vladimir Putin, y subrayaron que los rusos fueron impedidos «de ejercer sus derechos cívicos y políticos».
«Las elecciones a la Duma del 17 al 19 de septiembre en la Federación Rusa tuvieron lugar bajo condiciones que no conducen a un procedimiento libre y justo», dijo el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, informó la agencia de noticias AFP.
«Invocamos a Rusia a honrar sus obligaciones internacionales de respetar a los derechos humanos y libertades fundamentales, y terminar la campaña de presión sobre la sociedad civil, la oposición política y los medios independientes», añadió.
La Unión Europea (UE), por su parte, considera que los comicios se realizaron en una atmósfera de intimidación y sin observadores internacionales aceptables, informó el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano.
«Lo que hemos visto en el caso de Rusia en los últimos días, en las elecciones a la Duma (Cámara Baja del Parlamento) y las elecciones regionales, es que estas elecciones se han hecho en una atmósfera de intimidación de las voces críticas e independientes», dijo.
El representante lamentó que, según su punto de vista, Rusia «redujo, limitó y restringió» la cantidad de observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
«Llamamos a Rusia a respetar los compromisos en el marco de la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa en la protección de los derechos humanos y los valores democráticos que incluyen la realización de unas elecciones libres y justas», subrayó Stano.
El portavoz también dijo que la UE fue informada por fuentes «independientes y confiables» de que hubo graves violaciones durante la votación, además de una mayor represión contra la oposición, las organizaciones de la sociedad civil y los activistas de derechos humanos en la campaña electoral.
Reino Unido, por su parte, consideró que los comicios rusos representan un «grave paso hacia atrás en las libertades democráticas» de Rusia.
La cancillería británica dijo que las medidas adoptadas por las autoridades rusas «para marginar a la sociedad civil, silenciar a los medios y excluir a los genuinos candidatos de la oposición» socavan la pluralidad política y se chocan «con los compromisos internacionales que Rusia ha firmado».
«También nos decepcionan las indebidas limitaciones que ha colocado Rusia en la supervisión electoral, incluyendo a observadores internacionales, un elemento clave de escrutinio democrático», agregó el portavoz oficial británico sobre los comicios celebrados entre el 17 y 19 de septiembre.
Pese a esas acusaciones, la presidencia rusa celebró «la transparencia y la probidad» de estas elecciones legislativas.
Rusia invitó a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria de la organización a observar el proceso electoral en septiembre, pero limitó el número máximo de observadores a 50 y 10, respectivamente, argumentando restricciones por la situación sanitaria en la Federación de Rusia.
El 4 de agosto la OSCE anunció que no enviaría a sus observadores para las parlamentarias rusas.
El 30 de agosto, el jefe de la сomisión de la Duma que investiga la injerencia externa en los asuntos de Rusia, Vasili Piskariov, advirtió de la planificada campaña para «desacreditar las elecciones en Rusia y preparar a la opinión pública extranjera para no reconocer los resultados» de los comicios rusos.
Los observadores internacionales de la Asamblea Parlamentaria de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC) que representaban los parlamentos de todos los Estados integrantes de esta organización (Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán) monitorearon la situación en Moscú y en la provincia de la capital rusa.
En total, según las autoridades rusas, más de 380 observadores internacionales y expertos siguieron el proceso electoral, que se desarrolló entre el 17 y el 19 de septiembre.
Los comicios terminaron con la victoria del oficialista Rusia Unida (49 por ciento) que ha retenido la mayoría constitucional.
Fuente: http://www.telam.com.ar