El incremento en los precios de los electrodomésticos ha llevado a los consumidores a replantear sus formas de adquirir productos esenciales. Durante una reciente visita a un local de electrodomésticos en la ciudad, se evidencian las preocupaciones de los clientes sobre los altos precios y las condiciones de financiamiento.
Un vendedor del establecimiento comentó sobre la situación actual: «La gente está optando por créditos porque, lamentablemente, los precios de contado están fuera de su alcance. Antes, un electrodoméstico podía costar 500 mil pesos de contado, pero financiado se disparaba a 800 mil pesos. Ahora, tenemos heladeras que arrancan en 237 mil pesos, pero si se financian, el monto se eleva a más de un millón. Es una brutalidad lo que estamos viendo.»
Esto refleja una preocupante tendencia donde el crédito se ha convertido en la única opción viable para muchas familias. Según el vendedor, «el 80% de nuestros clientes utiliza crédito personal, y solo un 20% recurre a la tarjeta. Con los requisitos actuales, accesibles solo con DNI y la firma correspondiente, el acceso se ha aumentado, pero también lo ha hecho el riesgo de endeudamiento.»
El clima de incertidumbre económica ha llevado a los consumidores a estar más alerta y ser más estratégicos al momento de comprar. «Aunque algunos precios han bajado, la realidad es que el incremento acumulado es alarmante y deja a muchos en una situación financiera complicada», concluyó el vendedor.
La engañosa «cuota fija»
«Ves una cuota fija y piensas que es un buen trato, pero la realidad es que terminas pagando mucho más por un producto. Si compras con tarjeta de crédito, puedes pagar hasta 12 cuotas sin interés, lo cual parece atractivo, pero cuando optas por un crédito personal te encuentras con plazos de hasta 24 meses con altos intereses. Al final, la misma cocina que cuesta 600 mil hoy puede culminar costando casi tres veces más.
