El gobierno propuso en el Congreso una nueva ley de inocencia fiscal, que busca cambiar el paradigma de la presunción de evasión y ofrecer un blindaje a quienes quieran regularizar sus dólares depositados en efectivo. El abogado tributista Fernando López Chiesa explicó que esta iniciativa permite a los contribuyentes adoptar una declaración jurada simplificada para regularizar ingresos y gastos, obteniendo así un amparo fiscal tanto para los pasados como para los futuros.
El objetivo principal es impulsar la economía mediante la incorporación de dólares que actualmente permanecen en el ahorro en efectivo, a través de un mecanismo que facilita la declaración y la inversión en bienes o negocios, sin temor a ser auditados inmediatamente. Sin embargo, no todos los perfiles, como los monotributistas, se beneficiarán por igual, dado que el cambio de régimen implica mayores costos fiscales.
Mientras tanto, las estimaciones sitúan en entre 250.000 y 400.000 millones de dólares la cantidad de ahorro en efectivo en Argentina, una cifra que la mayoría permanece fuera del alcance del sistema financiero nacional por desconfianza y seguridad.
Este régimen busca también reducir la cantidad de causas penales tributarias en curso, elevando los límites para la penalización. Sin embargo, expertos advierten que los controles contra lavado de dinero, especialmente en transacciones de gran valor, seguirán activos a través de bancos, escribanos y registros públicos.
