La noticia pone fin a meses de especulaciones sobre si los duques de Sussex asistirían al gran evento en Londres. En el palacio hay alivio, porque la duquesa ya no es bien recibida por la familia real.
El príncipe Harry finalmente viajará desde Estados Unidos a Londres para asistir a la coronación de su padre, el rey Carlos III, aunque su esposa Meghan Markle (duquesa de Sussex) se quedará en su casa de California.
La confirmación de que el príncipe asistirá era muy esperada por los organizadores del acontecimiento, que debían solucionar cuestiones protocolares y de seguridad. Los funcionarios del palacio habían dicho que la incertidumbre sobre su presencia estaba causando «dolores de cabeza».
El periodista Omid Scoobie, amigo y biógrafo de los duques de Sussex, dijo que ya que la coronación coincide con el cumpleaños del príncipe Archie (hijo mayor de Harry), el duque se limitará a asistir a la ceremonia en «un viaje bastante rápido al Reino Unido».
Harry, de 34 años, y no tendrá ningún papel dentro de la ceremonia, que será el 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Tampoco se lo verá en el balcón del palacio cuando la familia real salude a la multitud y presencie un desfile aéreo, un honor limitado a 15 personas trabajadoras de la monarquía.
Fuente Perfil