Así lo manifestó Mario Ruartes Lezcano, ex director del Sanatorio El Velazco, explicando que la actual gestión del Colegio Médico Gremial actuó en contra de los contratistas, quienes invirtieron alrededor de 16 millones de pesos en mejoras edilicias. El profesional médico detalló que hay denuncias en curso a través de la Justicia.
En diálogo con el Multimedio UNLaR, Ruartes Lezcano indicó: «teníamos una relación de tercerización o con el nosocomio que es propiedad del Colegio Médico Gremial. Teníamos un contrato de locación con un contrato mensual. Esto comenzó hace ocho años con un contrato a través de una cooperativa para asociar al Colegio Médico Gremial. En este momento no está activa, fue declarada como inactiva, pero ocupaba y hacía los contratos ahí en la Institución. Paralelo a esto, había un conflicto entre la cooperativa y la entidad propia del Colegio Médico Gremial por el desalojo de la cooperativa a través de la Justicia. Tardó tres años y lograron desalojar esa cooperativa«.
A su vez, el médico comentó que «se trabajaba con un contrato de tercerización solamente en Terapia Intensiva hasta que hace tres años nos dan toda la Institución, motivo por el que era obligatorio realizar la habilitación de Salud Pública para poder contratar las prestaciones con las diferentes obras sociales, tanto locales como nacionales«.
«Salud Pública nos exigió ítems de 28 puntos, no contábamos con ninguno para la habilitación. La empresa hizo una inversión, que hoy alcanzaría los 16 millones de pesos: baños para discapacitados, baños para pacientes, baños para pacientes de laboratorios. Habilitamos un quirófano de alta complejidad en cirugía digestiva, donde tenemos por normas ISO un piso vinílico con fibras de cobre de conducción y paredes revestidas según las nuevas normas de Salud Pública. Después habilitamos un segundo quirófano de endoscopía digestiva. Se hizo una inversión francesa y alemana tanto en quirófanos como en Terapia Intensiva«, remarcó Ruartes Lezcano.
Cambio de autoridades del Colegio Médico Gremial
«Asumió gente que pertenecía a aquella cooperativa desalojada en un juicio que duró más de tres años, y pusieron fecha de vencimiento a nuestro contrato. Si bien se terminaba el 31 de enero, siempre estaba en las cláusulas la renovación. Lo único que recibimos fueron negativas, ellos llamaron a la presentación de propuestas para el Sanatorio a los socios del Colegio Médico, nos presentamos con dos propuestas, ninguna de ellas fue aprobada y desaprobada porque no nos comunicaron«, comentó el ex director.
Por último, Ruartes Lezcano dijo que sólo hubo medidas arbitrarias, ingresaron a la Institución con abogados estando el contrato de locación vigente. «Hubo difamación por redes sociales de que estábamos ocupando un lugar cuando teníamos una medida en la Justicia, para dar la continuidad de las fuentes laborales. Nos mandaron carta documento pidiendo el desalojo. El Sanatorio se cerró y hoy estamos todos en la calle. No hubo orden de la Justicia cuando llegó la policía. Hemos sido avasallados«.
