El expresidente de Perú Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, presenciaron este lunes la audiencia inaugural del juicio oral por la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2006 y 2011 por parte de la empresa brasileña Odebrecht y el gobierno venezolano del entonces mandatario Hugo Chávez.
Humala, de 59 años, es un teniente coronel retirado del Ejército que gobernó entre 2011 y 2016, a quien la fiscalía acusa de lavado de activos por recibir aportes ilegales de tres millones de dólares para la campaña que lo llevó al poder.
«Este juzgado va a llevar a cabo este proceso penal a nivel de juzgamiento: la audiencia es virtual por motivos de salud pública», dijo la presidenta del tribunal, Nayko Coronado, al iniciar la sesión, según la transmisión en vivo por televisión, informó la agencia de noticias AFP.
Durante la audiencia, que duró cuatro horas, Heredia no hizo uso de la palabra.
La fiscalía solicitó 20 años de cárcel para Humala y 26 años para su esposa por «ocultamiento de compras de bienes inmuebles con dinero de Odebrecht».
Estas compras habrían ocurrido con parte de los aportes de campaña, según la investigación fiscal.
Además de Heredia, el tribunal decidirá la suerte de otros nueve acusados, entre ellos el hermano y la madre de la ex primera dama.
La acusación presentada en mayo de 2019 por el fiscal Germán Juárez incluye un pedido para disolver el Partido Nacionalista Peruano (PNP), sindicado como una banda que habría recibido dinero ilegal para financiar las campañas de 2006 y 2011.
El PNP fue fundado en 2005 por Humala y Heredia, entre otras personas, y desde entonces fue presidido alternativamente por ambos.
La fiscalía sostiene que ya en la campaña de 2006 la pareja habría desviado unos 200.000 dólares enviados supuestamente por Chávez.
El exmandatario y su esposa, de 45 años, ya estuvieron nueve meses en prisión preventiva en 2017-18 por este caso. Ambos rechazan las acusaciones.
Durante la audiencia, el tribunal declaró «infundado e improcedente» el pedido de la defensa para suspender el juicio y recusar a uno de los nueve acusados, el ex asesor presidencial Martín Belaunde, extraditado por Bolivia en 2015.
Tras siete años del inicio de la investigación fiscal, Humala y su esposa, su principal colaboradora durante su gobierno, afrontan el primer juicio oral contra un expresidente peruano en el marco del escándalo de corrupción Lava Jato, extendido a una docena de países latinoamericanos.
Así como Humala, también son investigados en Perú los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-06), cuya extradición de Estados Unidos está pendiente, y Pedro Pablo Kuczynski (2016-18), en prisión domiciliaria desde hace cuatro años.
La fiscalía también cercó con sus pesquisas al expresidente Alan García (1985-90 y 2006-11), quien se suicidó en su casa de Lima en 2019, cuando estaba a punto de ser detenido.
En Perú, la constructora Odebrecht reconoció que sobornó a altos funcionarios entre 2005 y 2014 para adjudicarse obras públicas y además financió presuntamente de manera irregular las campañas de numerosos excandidatos, como la derechista Keiko Fujimori.
De acuerdo con la tesis del fiscal, en 2006 el dinero para la campaña de Humala -que entonces fue derrotado en segunda vuelta por García- provino presuntamente de Chávez y en 2011 recibió supuestamente tres millones de dólares de Odebrecht por orden del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT).
Durante el tiempo que duró la investigación, el exmandatario y su esposa pasaron casi 10 meses en prisión provisional separados en distintas cárceles entre julio de 2017 y abril de 2018, hasta que el Tribunal Constitucional ordenó su puesta en libertad condicional por considerarla una medida excesiva.