Multimedio UNLAR visitó tres salas de la ciudad Capital: Víctor María Cáceres, Espacio 73 y Teatro de la Ciudad, habló con sus responsables y algunos artistas que utilizan las salas. En esta nota comparamos expectativa versus realidad.
Escribe Valentina Villagran
Las salas de teatro oficiales de la ciudad de La Rioja son un espacio fundamental de expresión para elencos públicos e independientes de toda la provincia. La sala del teatro provincial Víctor María Cáceres (TVMC) con capacidad para casi 500 personas, la sala del Espacio 73 con 128 butacas y el Teatro de la Ciudad con casi 300, constituyen escenarios convocantes para espectáculos locales como de otras provincias.
El Teatro de la Ciudad, que depende del Municipio de la Capital, tal vez por ser la sala más joven, es la que menos remodelaciones tuvo. Lo cierto es que las salas que dependen de Cultura de la Provincia, VMC y Espacio 73, volvieron a funcionar con mayor intensidad recientemente luego de estar cerradas por problemas de infraestructura serios y onerosos. En el caso de Espacio 73 volvió a funcionar con mayores prestaciones el año pasadoy el TVMC abrió sus puertas para el Abril Danza hace dos meses. Y es en este contexto en que la expectativa versus realidad de artistas, público y gestores adquiere relevancia.
Julio Contreras, director del TVMC, dijo que los arreglos se centraron en la fachada del teatro, los camarines, butacas y sobre todo hizo hincapié en la ingeniería de sonido.
Valentina Montero, cantante y bailarina tuvo la posibilidad de actuar en el TVMC. “Por varios años no pudimos disfrutar del espacio, pero con el consuelo de que cuando reabriera sería para mejor. El 27 y 28 de abril, hubo una gran convocatoria a cuerpos de baile, iniciativa de cultura de la provincia por el día de la danza el 29 de abril. Fue cuando sucedió la gran decepción al ver los mínimos y casi nulos cambios por la remodelación que mantuvo al teatro cerrado por tantos años”. Para Montero el hall de entrada, los camarines, el escenario, las butacas y el alfombrado estaban igual.
La bailarina explica que las limitadas modificaciones pudo observarlas en el espacio que tienen los artistas antes de subir al escenario, donde colocaron una pared de placas para hacer un nuevo camarín. Y al mismo tiempo cerraron el paso al patio interno, por el que se conectaba el sector camarín con el hall de entrada.
Desde el Espacio 73, Nicolas Halkett, consideró que la sala está en buenas condiciones pero que tiene el desgaste propio del tiempo. Que están trabajando en mejorar varias cosas por ejemplo la fachada y la parte técnica. La sala está en el mismo establecimiento que la Casa de Culturas y comparten el patio y los baños.
Otra de las bailarinas del ámbito local, Lucía Vilte Vidal, dijo que no notaba mejoras significativas en la sala ubicada en Catamarca 73 y donde también se proyecta cine. Explicó que la sala está igual desde hace años y que no ha cambiado en lo absoluto. Entre las observaciones que hace expresa que “el único camarín que hay no es apto para personas con discapacidad y en invierno los artistas debemos entrar en calor en el patio con el frío y el esfuerzo que eso conlleva”.
Por último, Lucas Zarate, director del Teatro de la Ciudad dijo que modificaron la fachada y parte de la técnica, que adquirieron más equipamiento de limpieza, equipamiento técnico y que siguen trabajando para poner la sala en cada vez mejores condiciones
Respecto a la sala municipal, tanto Vilte Vidal y Ana Belén Díaz contaron que son pocos los baños para el caudal de gente que acude al teatro tanto en los dos pisos, en la zona de camarines como en el sector del público. También encontraron como insuficiente la iluminación en los vestuarios y que tuvieron que llevar sus propios focos para iluminar y poder caracterizarse. Y criticaron que los costados del escenario están llenos de escenografía que obstaculizan la circulación y pueden significar un riesgo para los artistas durante la función.
A pesar de las falencias detectadas, todos los testimonios coinciden en señalar que las tres salas pueden usarse. Y si bien advierten sobre limitaciones concretas, también agradecen que en un momento tan crítico para el país y la provincia, las habiliten para uso de los artistas.
