Las provincias argentinas, salvo Capital Federal, se han que dado sin los contratos profesionales del Plan de Embarazo no Intencional en Adolescencia (ENIA), a partir de los recortes que viene ejecutando el gobierno nacional. En la Rioja a partir de su implementación los embarazos en adolescentes produjo una baja en un 70%.
En nota con el programa “Hoy es Mejor” del Multimedio UNLaR, Nahuel Carrizo, agente territorial en Chilecito del Plan de Embarazo no Intencional (ENIA) dijo que, tras su implementación en 2018, (la provincia venía trabajando desde 2015) computaron una merma importante en embarazos no intencionales en adolescentes, ya que arrancaron con 1005 para pasar en el año 2022 a solo 330, bajando así en 70% la tasa inicial.
Según refirió Carrizo lo llamativo es que en “las 12 provincias del país donde se ejecutaba el plan fueron dadas de baja, menos, en Capital Federal”, en este contexto, 40 profesionales que hacían su tarea en la provincia se han quedado sin fuente laboral, pero “más allá de la situación laboral que vivimos es que con esta medida se vulneran garantías y derechos, la voz de niños, niñas y adolescentes”, completó.
En este contexto, los referentes de ENIA, están buscando una reunión con el ministro de salud provincial, Juan Carlos Vergara y el propio gobernador Quintela “para comentarles en profundidad de lo eficiente del plan, además de mostrarles los resultados que obtuvimos”, teniendo en cuenta lo expresado recientemente por el vocero presidencial, Manuel Adornis, quien dijo que no se daba de baja el plan, sino que lo estaban “reordenando”, sugiriendo a las provincias “que se hagan cargo de los contratos y nosotros garantizamos los insumos”.
Por otro lado, dijo Carrizo, que es falso que hubiera gente de más en el plan, al contrario “necesitábamos más debido a que se atendía no sólo en salud sexual reproductiva, ESI, y salud integral, además de la capacitación, a docentes, papás, e inclusive a profesionales de la salud para el abordaje de los chicos”.
Toda esta actividad se “concentraba prácticamente en las cabeceras de Capital, Chilecito y Rosario Vera Peñaloza, donde se daba con mayor incidencia la problemática de embarazos adolescentes complicándonos llegar a las zonas más retiradas de cada uno de estos departamentos”.
Finalmente, Carrizo, detalló que el dispositivo completo incluye: acompañante pedagógico en ESI y capacitación, asesores escuchas (donde los chicos plantean cuestiones particulares), Conserjería en Centros de Salud (capacitación a profesionales) y bases comunitarias brindando charlas y asesoramiento en plazas, clubes, centros vecinales, etc.