Silvia Brizuela, presidenta del Colegio de Farmaceuticos de La Rioja advirtió sobre las peligrosas consecuencias que generará la nueva disposición del gobierno nacional de eliminar la intervención de la ANMAT en la importación de productos cosméticos y de higiene personal.
«Significa un riego sanitario porque la ciudadania no tiene los instrumerntos necesarios para controlar la calidad de productos que consume, ni siquiera alimentos, productos de cosmeticos, de higiene y mucho menos medicamentos o productos medicos», alarmó Brizuela sobre la nueva medida oficializada por el gobierno nacional que profundiza el proceso de desregulación iniciado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). A partir de esta semana el organismo confirmó que dejará de intervenir en la importación de ciertos productos destinados al cuidado personal, tales como cosméticos e insumos de higiene, siempre que se trate de artículos de uso individual.
Brizuela explicó que «todos estos productos tienen descriptas condiciones claras que deben cumplir para poder salir al mercado, como de fabricación, de manufactura, materias primas o ambientales, y si esas se cumplen o no, la gente no pueden controlarlas. No es una buena medida y podría en riesgo la salud de la ciudadanía».
«Como mínimo es descabellado, no se puede librar en la ciudadanía el control del consumo de las cosas, es imposible porque en primer lugar no lo sabemos», sentenció.
Aclaró que las farmacias «no pueden asumir esa responsabilida de control», porque «estamos dentro del grupo de ciudadanos que no sabemos qué controles se pueden hacer». Y explicó «para hacer controles de calidad hace falta tener la infraestructura y formación necesaria para saber qué se controla, es imposible que la ciudadanía corra con esa responsabilidad».
La titular del Colegio alertó: «hay una premisa importante, el Estado que no regula, regala. Si es el unico que tiene la capacidad y el personal formado para hacer los controles correspondiente no lo está haciendo, está regalando la calidad a los empresarios para que relajen en la producción, que no cumplan todas las normativas».