En una iniciativa destacada, la Universidad Nacional de Chilecito ha abierto las puertas a un proyecto de capacitación que busca la institucionalización de políticas educativas centradas en la curricularización de prácticas sociales en las carreras universitarias. Bettina Olmedo, representante de la Secretaría de extensión de la UNLaR, compartió los detalles sobre esta importante formación en una entrevista con Hoy Es Mejor.
La capacitación, que se lleva a cabo en tres etapas, tiene como objetivo integrar prácticas sociales en la currícula de todas las carreras, permitiendo a los estudiantes no solo aplicar sus conocimientos, sino también contribuir activamente al bienestar de sus comunidades. «Estamos trabajando para que cada carrera tenga al menos una materia que implique salir a la comunidad y trabajar con ella», explicó Bettina Olmedo, destacando que los alumnos pueden convertirse en agentes de cambio en distintas organizaciones.
Sin embargo, la implementación de estas prácticas no ha sido sencilla. Olmedo mencionó que, aunque organizaciones sociales han llegado a la universidad buscando apoyo, a menudo existe una expectativa de que la academia provea soluciones de manera unilateral. «Algunas organizaciones sociales vienen buscando que la universidad les dé la solución, y lo que procuramos es un trabajo conjunto, porque eso es lo que debe ser el trabajo extensionista», señaló. Esta dinámica que se utilizaba, es un reflejo de una cultura social más paternalista, donde se espera que otros resuelvan los problemas. «Nos cuesta mucho a veces ponernos en igualdad de condiciones para dialogar y encontrar soluciones en conjunto», añadió.
Dentro de este marco, la universidad ha comenzado a ofrecer cursos de oficios, buscando no solo certificar a los participantes, sino también trabajar codo a codo con la comunidad para comprender sus verdaderas necesidades. Algunos de estos cursos se han realizado in situ, en distintos barrios y delegaciones, enfatizando así la importancia de llevar la academia a la sociedad y viceversa. «Es esencial que haya un vínculo real, porque hay personas que nunca han tenido la oportunidad de acceder a la universidad», comentó Bettina.
Para avanzar en esta propuesta, se han programado reuniones con los decanos y directores de carrera para comunicar y coordinar la implementación de esta nueva currícula de extensión. A pesar de que la universidad enfrenta un proceso electoral que podría cambiar algunas estructuras, Bettina está comprometida en dejar una «semilla» que perdure en el tiempo.
La primera capacitación ya se llevó a cabo con éxito, y se espera que la próxima etapa ocurra en aproximadamente un mes y medio. «La Universidad Nacional de Chilecito nos ha recibido con mucho apoyo y entusiasmo por este proyecto», afirmó la representante de Extensión, quien también destacó que la universidad está celebrando su 20 aniversario desde que se convirtió en institución autónoma.
Con esta iniciativa, la universidad busca no solo enriquecer la formación académica de sus estudiantes, sino también fortalecer su compromiso con la comunidad. La meta es crear un modelo de educación más inclusivo y participativo, donde la currícula se adapte a las necesidades sociales actuales y fomente el desarrollo conjunto entre la academia y la comunidad. Esta mirada renovada hacia la educación superior establece un camino hacia un enfoque académico más responsivo y significativo, que beneficiará tanto a los estudiantes como a las comunidades con las que interactúan.
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