El Presidente argumentó que son un «modelo de conducta, de lucha y de compromiso» y dijo que «su tarea es reconocida en el mundo entero». Fue al encabezar en el Museo del Bicentenario el acto de reconocimiento y homenaje por los 45 años de lucha en defensa de los derechos humanos.
El presidente Alberto Fernández encabezó este martes la entrega de los premios Juana Azurduy a las integrantes de Madres y Abuelas de Plaza, calificó a esas mujeres como «inmensas», y destacó como tarea fundamental «hacer docencia» sobre la historia del golpe militar que interrumpió la vida democrática argentina el 24 de marzo de 1976.
A un día de cumplirse el 45 aniversario del inicio de la última dictadura, el mandatario encabezó en Casa de Gobierno el acto en el que se reconoció el trabajo por los derechos humanos de 40 madres, abuelas y familiares de desaparecidos.
«Gracias a Dios que existieron. Nos pusieron la vara muy alta. En el medio de la tragedia tuvieron el coraje que la sociedad no tuvo», señaló Fernández. Haciendo referencia a la movilización opositora que, hace menos de un mes, colocó bolsas mortuorias con el nombre de diversas figuras públicas -entre ellas el de la titular de Abuelas, Estela de Carlotto- en la puerta de la Casa de Gobierno, el Presidente llamó a «hacer docencia».
El mandatarioaseguró que madres y abuelas son un «modelo de conducta, de lucha y de compromiso» y dijo que «su tarea es reconocida en el mundo entero».
En ese sentido, habló de la necesidad de que las nuevas generaciones que han nacido después del golpe de Estado de 1976 sepan que hubo un tiempo en el que «la democracia no existía» y en el que la «gente pagaba con su vida el hecho de pensar».
«Hubo un tiempo en el que la sociedad le daba miedo enfrentar esa realidad. Hubo un grupo de madres que empezó a preguntar dónde estaban sus hijos. Un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo la sociedad», afirmó el mandatario. Aunque reconoció que los 24 de marzo son un día «aciago», Fernández ponderó que las organizaciones de derechos humanos hayan decidido no marchar mañana para evitar contagios con coronavirus: «Las Madres está repletas de amor y cuidan a los argentinos».
Comentó también que, al conocer esa decisión, se trabajó junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, en otorgar un reconocimiento a las referentes de los organismos.
Ese premio lleva el nombre de Juana Azurduy, la «impresionante» patriota salteña que luchó por la independencia nacional.
«Este es el reconocimiento de una sociedad que tiene memoria, que recuerda y que sabe que en el medio de la tragedia argentina hubo un grupo de mujeres con el coraje que la sociedad no tuvo, y que el coraje de esas mujeres nos permitió ver lo más cruel y lo más miserable de aquella dictadura”, dijo.
Previamente, había hecho uso de la palabra Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos y nieto restituido, quien no sólo destacó el «rol fundamental» de las organizaciones de derechos humanos en la dictadura, sino durante los períodos posteriores en los que se registraron las «falencias de la democracia», como «en los peores de los momentos del neoliberalismo».
«Su dolor, su lucha, nos enseñó y nos hizo una sociedad más grande», dijo el funcionario y afirmó que «la historia» va a poner a las Madres y Abuelas en lugar preponderante junto a José de San Martín y Juana Azurduy.
Pietragalla también dedicó un párrafo a recordar la memoria de Néstor Kirchner y agradeció el rol «fundamental» de Cristina Fernández de Kirchner para seguir adelante con las políticas de memoria, verdad y justicia.
Luego de mencionar a la vicepresidenta, el secretario de Derechos Humanos también dijo que «lawfare» que denuncia el oficialismo «tiene características similares al Plan Cóndor» implementado por las dictaduras latinoamericanas en la década del 70 para la desaparición coordinada de personas.
Junto a Fernández y a Pietragalla, en el estrado se hicieron presentes Estela de Carlotto, en representación de Abuelas de Plaza de Mayo; Taty Almeida, por las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; y Lita Boitano, por Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas.
Hebe de Bonafini, por su parte, fue invitada al acto pero se ausentó por tener otros compromisos, según explicó el secretario de Derechos Humanos.
Carlotto, agradeció el homenaje por ser «parte de una historia muy larga y muy triste» y llamó a «cuidar la Democracia».
Emocionada, recordó sus intentos por convencer a su hija Laura para que saliera del país y la negativa de la joven que por entonces tenía 19 años.
«Que estemos acá, quiere decir que su muerte no fue en vano», añadió y dijo entonces haber sentido «pena» por los jóvenes que colocaron la bolsa mortuoria con su nombre y llamó a «ayudarlos».
«Este 24 de marzo nos encuentra con 90 años pero con una fuerza juvenil. Que digan lo que digan. Sabemos con quién estamos. Hay que seguir juntos», aseveró.
Por su parte, Almeida dijo que, si bien por la pandemia «no se va a poder salir, tomar las calles y hacer la catarsis», la convocatoria «plantar árboles, sembrar memoria» habla de la vitalidad del reclamo y la continuidad en las nuevas generaciones.
«Son nuestra esperanza. No bajen los brazos. Hagan como nosotras, a pesar de las sillas de ruedas, seguimos de pie», afirmó.
Si bien Boitano se sumó a los pedidos de sus compañeras para apoyar al Gobierno nacional, hizo un discurso de tono más íntimo: “A mí me está pasando que nunca estuve más cerca de mis hijos como este año para el 24 de marzo. No lo digo para llorar sino con lo que siempre nos acompañó: la búsqueda, la calma, el duelo pero también la alegría para luchar”.
Además de las referentes presentes en el Salón de Bicentenario, estuvieron conectadas vía zoom desde diferentes puntos del territorio, 40 Madres y Abuelas que recibieron este reconocimiento oficial, en vida, por parte del Estado nacional.
La distinción fue creada por el Decreto 188/2021 y es otorgada a 71 mujeres que entregaron la mitad de su vida a la lucha para obtener justicia por los crímenes de lesa humanidad, perpetrados por la dictadura cívico militar, de los que fueron víctimas sus hijos, hijas, nietas y nietos.
Las referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, Taty Almeida y Lita Boitano, bregaron hoy por “la unidad” de los argentinos y del «gobierno popular», al tiempo que exhortaron a los jóvenes a “continuar con la búsqueda de memoria, verdad y justicia” por los delitos de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar, en la víspera del 45 aniversario del golpe de 1976.
Durante el acto en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno encabezado por el presidente Alberto Fernández, Carlotto, Almeida y Boitano fueron distinguidas por su lucha por los derechos humanos con el premio Juana Azurduy y luego hicieron uso de la palabra con un mensaje para las próximas generaciones a favor de la democracia y también hicieron referencias a “la importancia de la unidad del gobierno popular”.
A su turno, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, manifestó que las madres y las abuelas son “una parte de la historia, una parte muy larga y muy triste».
«Ahora, llevamos la democracia más larga de nuestra historia política y tenemos que cuidarla y eso requiere resolverlo con criterios de unidad”, reflexionó Carlotto.
“Pensar distinto es una cosa, pero no puede haber enemistad entre los argentinos. Siempre se soñó con la unidad y no solo de los argentinos, sino también de la patria Grande”, agregó.
En esa línea, remarcó: “Nos han querido hacer perder la memoria diciendo que es pasado, pero la memoria es presente porque el dolor está todavía, tenemos que conseguir la verdad todavía y que la justicia juzgue con el peso de la ley, porque no tenemos venganza, ni revancha, sino que tenemos amor en el corazón”.
A la hora referirse a la situación política nacional, en especial del Frente de Todos, fue directa: “Digan lo que digan, hay que seguir juntos. Son tiempos de Alberto y de Cristina (Kirchner); son tiempos de los herederos de los políticos que dieron su vida en la dictadura. No perdamos el tiempo”, exhortó.
En el mismo sentido se expresó la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, quien afirmó: “Tenemos que cuidar a este Gobierno popular y nacional que tanto costó recuperar. Si hay diferencias, hay que dejarlas de lado».
«Miren que el enemigo está ahí, están estos anti todo”, advirtió en referencia a la oposición.
En ese sentido, pidió “no bajar los brazos, queridos jóvenes” porque “eso de plantar árboles es sembrar memoria y ahí están nuestros hijos”.
“Esa memoria que nunca va a desaparecer, aunque quedamos pocas abuelas y madres, queda la juventud, los militantes que se juegan por el otro como lo hicieron los 30 mil”, cerró Almeida.
Por su parte, la titular de Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas, Lita Boitano, contó: “Estoy feliz de estar con vida con todo lo que implica la pandemia y haber vuelto después de ese enemigo agazapado que estuvo cuatro años”.
Boitano concluyó: “Pido a Dios que termine la pandemia, y me de salud para vivir este Gobierno glorioso que tenemos con Alberto y Cristina para que estemos cada vez mejor, unidos y listos para vivir y gozar porque todos nos merecemos eso después de 4 años nefastos” del gobierno anterior.
Las organizaciones de derechos humanos no convocaron a una movilización a Plaza de Mayo como tradicionalmente se realiza los 24 de marzo debido al contexto de la pandemia de coronavirus para evitar aglomeraciones multitudinarias, por lo que se realizarán distintas actividades entre la que se destaca la plantación de árboles.
Fuente: http://www.telam.com.ar