El Hospital Nacional Posadas, uno de los centros públicos más importantes y de mayor referencia en salud en Argentina, atraviesa una grave crisis que afecta a sus residentes y pacientes. Según Nahuel Mallada, médico residente de cuarto año, las condiciones laborales y salariales han llegado a un punto crítico, y ya se preparan para un paro en los próximos días en reclamo de mejoras.
Mallada explicó que en el Hospital Posadas trabajan unas 600 personas entre residentes, médicos de planta y especialistas, atendiendo a una población que incluye tanto pacientes pediátricos como adultos, y derivando casos complejos a nivel nacional e internacional. La situación salarial es precaria: un residente de primer año gana aproximadamente 797.000 pesos mensuales, pero tras la inflación, su poder adquisitivo se redujo en un 120% desde diciembre de 2020, dejando a muchos en situación de pobreza.
Además, el salario bruto y neto no alcanzan para cubrir los gastos básicos, como alquileres, transporte y alimentación. Nahuel comentó que paga alrededor de 350.000 pesos por alquiler, lo que casi consume la mitad de su sueldo, y que mantener una familia con esos ingresos sería casi inviable para quienes tienen hijos o viven en pareja.

Por si fuera poco, la falta de insumos y equipamiento en el hospital limita seriamente la capacidad de atención. Fallan procedimientos esenciales como cirugías de vesícula, estudios cardiológicos y tratamientos oncológicos, que deben derivar a pacientes a otros centros, incrementando los riesgos y la antigüedad de las derivaciones.
Sobre las negociaciones salariales, el galeno indicó que en junio del año pasado se les ofreció un bono no remunerativo del 30%, que luego fue retirado en menos de 24 horas. Actualmente, el gobierno propone una retribución cercana a los 1.300.000 pesos, cifra que los profesionales consideran insuficiente y que todavía está lejos del mínimo que reclaman: 2 millones de pesos, como base para una retribución digna por dedicación exclusiva.
Los residentes y otros profesionales ya advirtieron que, si no obtienen respuestas concretas, realizarán un paro sin guardias en el Hospital Posadas y el Garrahan, con el fin de poner en agenda sus reclamos. La medida sería un acto de protesta contundente en un contexto donde muchos trabajan largas horas, en condiciones precarias y con un salario que no cubre sus necesidades básicas.