La educación sexual integral (ESI) enfrenta un escenario complicado tras la eliminación del Plan ENIA (Embarazo No Intencional en la Adolescencia) a principios de 2024, un programa crucial en la reducción de embarazos adolescentes. Conversamos con Cecilia Flores y Romina Ocampo, del equipo de ESI del Ministerio de Educación de La Rioja, sobre los retos actuales y las estrategias implementadas.
La descontinuación del plan ha tenido un impacto directo en la práctica educativa. “La implementación del ENIA se concentraba en departamentos con altas tasas de embarazo adolescente. Su eliminación ha dejado un vacío importante”, comentó Flores. La reducción de personal clave en escuelas y centros de salud se siente profundamente.
El equipo de ESI trabaja con referentes jurisdiccionales y escolares para llevar adelante los programas necesarios. «Estamos capacitando a los supervisores para que garanticen la implementación de la ESI», explicó Ocampo. Sin embargo, la participación de las familias es variable, siendo más activa en nivel inicial que en niveles superiores.
Durante octubre, la provincia trabaja bajo la resolución “Educar en Igualdad”, enfocándose en la erradicación de la violencia de género. A pesar de la complejidad de la situación, los docentes han hecho un gran esfuerzo en este sentido.
Un tema crítico ha sido la disponibilidad de insumos y métodos anticonceptivos. «La reducción en el envío de insumos ha impactado en las escuelas, volviéndose más necesaria la articulación con salud», afirmaron ambas. Las visitas a las escuelas han mostrado un interés en acceder a estos recursos, evidenciando una necesidad insatisfecha.
Aunque hay voluntad de articular con el Ministerio de Salud, todavía no hay información concreta sobre la provisión de insumos. “El Gobierno quiere seguir implementando acciones para abordar la ESI”, concluyeron.
En resumen, la lucha por una educación sexual integral de calidad en La Rioja enfrenta barreras institucionales y sociales, pero el compromiso del equipo de ESI se mantiene firme.