Los incendios en la provincia de Córdoba han devastado más de 20,000 hectáreas y destruido más de 50 viviendas. Juan Nicastro, miembro de la Brigada Comunitaria de Villa Giardino, compartió su experiencia en una entrevista con Multimedio UNLaR, describiendo la magnitud del desastre y la preocupación de la comunidad sobre las razones detrás de estos incendios.
«Estamos viviendo una tragedia ecológica y social», afirmó Nicastro, quien ha trabajado arduamente desde el inicio de los fuegos. La brigada nació hace más de 50 años, cuando los incendios eran menos destructivos. Sin embargo, la situación se ha vuelto crítica, especialmente tras los trágicos eventos de 2020 que resultaron en dos muertes.
«Si se dejaba sola a la comunidad, no se podía confiar en las instituciones», subrayó Nicastro. Así, los miembros de la brigada han reunido recursos y formado grupos especializados, gestionando donaciones y adquiriendo equipos de protección personal para combatir el fuego.
A pesar del esfuerzo de los bomberos voluntarios, existen sospechas sobre el manejo de las autoridades, particularmente respecto a la Defensa Civil de la provincia. Nicastro recordó que un ex funcionario, Diego Concha, está preso por abuso y vinculado al suicidio de una mujer bombera, lo que ha mermado la confianza en las instituciones.
Además, la creciente vinculación de la policía con el narcotráfico complica la situación. «Esto muestra por qué la comunidad tuvo que crear sus propias herramientas para vigilar y denunciar lo que sucede», afirmó. La comunidad solicita la declaración de una emergencia nacional, ya que los presupuestos para manejo de fuego se han reducido, afectando la operación de los cuarteles de bomberos, que enfrentan problemas hasta para el combustible.
Nicastro enfatizó que, en esta crisis social, las demandas de la población son variadas, pero advirtió sobre la posibilidad de que ciertos grupos busquen aprovechar el caos. «Es vital mantener la atención sobre las tendencias interesadas que pueden surgir», concluyó.
Ante la adversidad, la brigada comunitaria continúa su trabajo, deseando que la madre naturaleza les brinde lluvias para aliviar la situación. «Rogamos que las condiciones mejoren para que todos estén bien», finalizó, agradeciendo el apoyo recibido y destacando la valentía y compromiso de la comunidad.
