La carrera de Ingeniería de Minas, una de las más antiguas y fundacionales de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), atraviesa un momento de crecimiento sostenido, consolidando su prestigio regional y nacional. En 2025, la matrícula alcanzó entre 35 y 40 estudiantes, duplicando cifras de años anteriores, lo que refleja un renovado interés por esta profesión.
Desde su inicio en 1978, la carrera ha sabido adaptarse a los desafíos sociales y económicos, atrayendo cada vez más a estudiantes de provincias vecinas como Jujuy, Catamarca, San Juan, San Luis e incluso Córdoba. Su reconocimiento, acreditado por CONEAU en diversos periodos, garantiza una formación de calidad que ha sido fundamental para su expansión.
Laura Chacomaco, directora de la carrera, destacó que todos los graduados encuentran empleo rápidamente, en muchos casos incluso antes de recibirse. La minería, además de ser una actividad altamente demandante y con exigencias de rotación de trabajo que pueden llegar a 15-20 días en forma continua, ofrece remuneraciones competitivas. La actividad no solo impulsa el desarrollo económico sino que también genera avances científicos y tecnológicos, brindando oportunidades para el crecimiento personal y profesional.
La presencia de mujeres en la carrera ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. Aunque al principio había muy pocas, actualmente la participación femenina se acerca a una proporción significativa, agregando diversidad y dinamismo al campo. Muchas de estas profesionales han formado familia y trabajan con éxito en distintos territorios del país, incluso en el extranjero, como Chile, donde una egresada ahora es docente.
Chacomaco afirmó que la minería puede desarrollarse en cualquier lugar del mundo y que su impacto en el ambiente depende de las prácticas responsables y tecnológicamente avanzadas que hoy en día existen. La actividad minera, lejos de ser sinónimo de contaminación, es madre de industrias, promueve servicios y se encuentra en constante innovación, esencial en estos tiempos de transición energética.
También remarcó la importancia de la vocación y el esfuerzo personal para afrontar las carreras duras, destacando que estas actividades profesionales requieren dedicación, pasión y ganas de aprender. Además, anunció la participación de la UNLaR en el primer encuentro provincial que vincula minería, educación y ambiente, que se realizará en Villa Unión, donde la universidad promocionará su carrera mediante stands y disertaciones con destacados profesionales.