El gobierno anunció además que no habrá escasez de la dosis de Pfizer. De los más de 4.4 millones de israelíes inoculados, 3 millones ya recibieron la segunda inyección.
En hospitales, en farmacias, desde el auto, en centros montados especialmente y hasta en… bares. El exitoso plan de vacunación contra el coronavirus del gobierno de Benjamin Netanyahu -en alianza con Pfizer-, consiguió que hasta el momento ya haya sido inoculado más de un 70 por ciento de la población mayor a 16 años, según anunció este martes el ministro de Salud, Yuli Edelstein. En total, ya han sido vacunados 4.456.000 personas, de las cuales 3.076.000 recibieron su segunda dosis, de acuerdo al diario The Jerusalem Post.
Según señaló el primer ministro Netanyahu, no habrá escasez de dosis para terminar con el proceso de inmunización de toda la población de casi 9 millones de habitantes. “Tengo noticias importantes, hablé anoche con mi amigo, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, y acordamos que habría una cadena de suministro de vacunas de Pfizer. Sin escasez, sin interrupciones, sin descanso. Vaya a vacunarse”, dijo el jefe de estado.
Gracias al exitoso plan de vacunación, se reportó que actualmente existe un 77% menos de casos de contagio de coronavirus entre las personas de 60 años o más, incluido un 65% menos de enfermedades graves y un 63% menos de muertes. Además, según informó el profesor Eran Segal del Instituto Weizmann, hay un 68% menos de casos entre las personas de 55 a 59 años y un 54% menos de casos entre los menores de 54 años.
Para que el país comience lentamente a recuperar su vida normal, el Ministerio de Sanidad puso en marcha su programa de “pasaportes verdes”. Este documento se exige desde este domingo para entrar en determinados lugares y participar en ciertas actividades. Sólo pueden obtenerlo las personas que se hayan vacunado o se hayan recuperado del coronavirus.
Como parte del programa, los gimnasios, teatros, hoteles, conciertos y sinagogas registrados ya pueden operar. “Este es el primer paso para volver a una vida casi normal”, explicó Edelstein días atrás, durante una amplia sesión informativa. Edelstein añadió que pronto habrá lugares de trabajo que tendrán que exigir a su personal que se vacune o, de lo contrario, se someta a una prueba de coronavirus cada 48 horas. El pasaporte verde se concede a quienes lleven una semana vacunados contra el coronavirus, o a las cerca de 740.000 personas recuperadas del virus que actualmente no tienen derecho a la vacuna.
El levantamiento de restricciones forma parte de la segunda fase de la desescalada que Israel inició el pasado 7 de febrero, después de un tercer confinamiento nacional de seis semanas para contener la propagación del coronavirus.
La tercera fase arrancará el próximo 7 de marzo, cuando se prevé la reapertura de cafés y pequeños restaurantes y la vuelta al colegio para los alumnos de los cursos que hasta entonces seguirán en modo virtual, concretaron las autoridades.
El país lleva a cabo una desescalada gradual para evitar un nuevo pico de contagios, mientras sigue con la campaña de vacunación más avanzada del mundo e intenta reducir la tasa de morbilidad, que ha ido bajando ligeramente los últimos días.
En torno al 47% de israelíes ya recibieron al menos una dosis de la vacuna, y el Gobierno pretende inmunizar a la mayor parte de población a fines de marzo, cuando el país celebrará elecciones generales.
Eficacia de la vacuna Pfizer
El Ministerio de Salud de Israel informó que los últimos datos de estudios realizados en el país revelaron que la vacuna Pfizer/BioNtech posee una efectividad del 98,9% para prevenir la muerte causada por COVID-19. Además, la vacuna tiene un 99,2% de protección contra enfermedades graves, reduce la morbilidad en un 95,8% y disminuye la posibilidad de hospitalización en un 98,9%.
Los datos representan a israelíes que han recibido ambas dosis de la vacuna, 14 días después de su segunda dosis, frente a personas que no han recibido ninguna inoculación, hasta el 13 de febrero, dijo el Ministerio de Salud.
“La vacuna reduce significativamente la morbilidad y la mortalidad y este efecto se puede ver en la información sobre morbilidad en el país”, señaló el director general del Ministerio, Hezi Levy.
El impacto de la vacunación se ha sentido también en la cifra de pacientes graves, que en los últimos 14 días se redujo en casi un 25%.
Además, medios locales informaron que nueve de cada diez pacientes ingresados este viernes con COVID-19 a uno de los principales centros médicos del país, el Hospital Ichilov, eran personas sin vacunar.
El país lanzó el 19 de diciembre una gran campaña de vacunación contra el COVID-19 tras un acuerdo con Pfizer que permitió a Israel obtener rápidamente millones de dosis a cambio de suministrar datos biomédicos sobre el efecto de la vacuna.