En un panorama global marcado por la incertidumbre, los aranceles impuestos por Estados Unidos bajo la administración del presidente Donald Trump han generado preocupación en la industria olivícola. José Hilal, productor local y presidente de la Cámara de Industriales Olivícola, conversó sobre las implicaciones de estas medidas y el impacto que poseen sobre su sector.
En diálogo con Multimedio UNLaR, Hilal explicó que el comercio internacional es similar a un «gran ajedrez», donde las decisiones de un país pueden tener repercusiones inesperadas en otros. Mencionó el reciente tratado de libre comercio que Argentina firmó con Egipto, inicialmente enfocado en la carne, que sorprendió al sector olivícola al complicar la situación comercial con Brasil, el principal mercado para la aceituna argentina.
«El comercio internacional no es tan lineal; lo que hace uno puede repercutir en muchos otros aspectos», afirmó Hilal. Este reacomodamiento global incluye las relaciones de Argentina con sus principales socios comerciales, la Comunidad Europea y Brasil, donde se enfrenta a desafíos constantes.
Impacto del levantamiento del cepo
Hilal también se refirió al levantamiento del cepo cambiario y su efecto en la exportación de aceitunas. Según su análisis, hasta el momento, el cambio en el tipo de cambio no ha generado un gran perjuicio ni un beneficio significativo. La situación actual se mantiene prácticamente igual a los valores de exportación previos al levantamiento del cepo.
No obstante, el productor destacó la grave inflación que ha afectado a la economía argentina durante los últimos años, lo que ha desfasado a la industria olivícola en comparación con otros mercados internacionales. «Hemos quedado un poco caros con respecto al mundo, lo cual te perjudica en una negociación», reconoció Hilal.
Desafíos en el costo de la energía
El costo de la energía eléctrica también representa un reto significativo para el sector. Hilal mencionó que, aunque en lo que va del año las empresas han enfrentado un aumento en los precios de la energía, han podido soportar las facturas más altas debido a una falta de mercadería. Sin embargo, advirtió que esta situación no es sostenible a largo plazo.
Para mitigar estos costos, se están evaluando alternativas como la conversión a energía fotovoltaica. Hilal indicó que se están realizando negociaciones con entidades bancarias para explorar planes de financiamiento, dado que la reconversión a energías renovables puede ser costosa.
Consumo de aceite de oliva en La Rioja
Respecto al consumo de aceite de oliva en La Rioja, aunque no existen cifras concretas, Hilal afirmó que el producto se ha integrado significativamente en la dieta de los riojanos. «Antes casi no vendíamos nada, pero las familias ya han adoptado el aceite de oliva como parte de su consumo diario», destacó.
Además, el productor mencionó que los consumidores ya son capaces de distinguir entre calidades, lo que indica una mayor educación y apreciación del producto. Esto refleja una tendencia positiva en el crecimiento del consumo y conocimiento sobre el aceite de oliva en la provincia.
Posición de La Rioja en el mercado nacional
La Rioja se posiciona como líder en la producción y exportación de aceitunas de mesa, aportando un 65% de la producción nacional. «Somos líderes claros en el sector de aceituna de mesa», afirmó Hilal. En el caso del aceite de oliva, La Rioja compite codo a codo con San Juan y Mendoza, mientras que Catamarca también se destaca entre las principales provincias productoras.
En este contexto, Hilal hizo un llamado a la reflexión sobre las políticas económicas que afectan a todos los actores de la cadena productiva, resaltando la importancia de una estrategia coordinada que contemple las necesidades del sector y la estabilidad económica del país. “Nuestro objetivo es mantener la fábrica en funcionamiento y preservar las fuentes de trabajo ante un ambiente incierto”, concluyó.