Según datos del INDEC, la construcción evidencia un notable freno solo comparable a las épocas de la pandemia en 2020
La industria de la construcción en Argentina está pasando por un momento complicado, con una caída del 14.2% en marzo comparado con el mes anterior, y si lo miramos frente al mismo mes del año pasado, la baja es del 42.2%.
Con la obra pública frenada, el sector sintió un golpe duro, con una reducción del 30.3% en el trimestre. Además, se sumó una pérdida grande de puestos de trabajo: en febrero, la cantidad de empleados formales se redujo un 11.6% comparado con el año anterior. Estamos hablando del nivel de actividad más bajo desde mayo de 2020, cuando estábamos en el medio de la pandemia.
Estos datos salen del último indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC). En este informe también se menciona que, en el mes que se analizó, hubo bajas en los trece insumos más importantes para el rubro. Los más golpeados fueron el asfalto, con una merma del 69.2%; el hierro redondo y los aceros para la construcción, que bajaron un 54.3%; el hormigón elaborado, con un descenso del 46.1%; y las Placas de Yeso y el Yeso mismo, que cayeron 53.8% y 46.6%, respectivamente.
El INDEC también mostró una caída fuerte de los puestos de trabajo en el sector privado durante febrero. Se achicaron un 11.6%, llegando a 398.289 empleados registrados para el segundo mes del año. Es el febrero con menos cantidad de trabajadores desde 2021.
En este contexto, Gustavo Weiss, jefe de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), se mostró descontento por cómo están las cosas con la obra pública que paró el Gobierno. Weiss dijo que con el Gobierno se llevan de diez, pero que Caputo tiene la billetera cerrada y aseguró que desde diciembre se perdieron 100.000 puestos de trabajo formales en el sector.
Sobre el futuro, hay una diferencia grande en lo que esperan las empresas que hacen obras privadas y las que trabajan con la obra pública. Entre las que hacen obras privadas, el 39% piensa que la actividad va a bajar en los próximos meses, mientras que el 64% de las que trabajan más con el sector público creen lo mismo.
Según la consultora LCG, la construcción va a terminar el año con una caída del 31%, porque es el sector que más va a sufrir por el parate de la obra pública y la disminución de la brecha cambiaria que significa un aumento de los costos medidos en dólares.
