El regreso a la presencialidad, luego del aislamiento al que obligó la pandemia, otorga nuevamente la posibilidad del mano a mano entre lectores y representantes de las editoriales, algo muy auspicioso para los organizadores del espacio, que «se consolidó en los últimos años como bastión de la edición independiente».
Con una versión mixta, la Feria de Editores (FED) se realizará este año del viernes al domingo próximo en el espacio porteño Parque de la Estación -Perón y Gallo- que, en su décima edición, reunirá la producción de 200 sellos y por primera vez el premio a la librería del año de 350.000 pesos, con invitados nacionales y extranjeros como el chileno Alejandro Zambra, el francés Olivier Marchon, y los argentinos Mariana Enriquez, Leila Guerriero, Martín Kohan, Mercedes Halfon y María Pía López.
El regreso a la presencialidad, luego del aislamiento al que obligó la pandemia, otorga nuevamente la posibilidad del mano a mano entre lectores y representantes de las editoriales, algo muy auspicioso para los organizadores del espacio, que «se consolidó en los últimos años como bastión de la edición independiente», con una variada oferta de libros y una amplia variedad temática y de estilo, dice a Télam Francisco Garamona, de editorial Mansalva.
«Para cualquier editorial es muy importante tener la posibilidad de encontrarse con las y los lectores curiosos que están a la búsqueda de una próxima lectura», opina Víctor Malumian, uno de los organizadores del ciclo que se realiza bajo el lema «Si leés hay un libro para vos». El responsable de Ediciones Godot señala además que en esta ocasión los asistentes «podrán llevarse un catálogo con más de 300 librerías de todo el país y los datos de las editoriales participantes».
«La feria se consolida cada año más como una fecha donde las editoriales planean tener títulos fuertes para traccionar ventas, pero no solo eso, sino que además se ha instalado en el calendario editorial a nivel regional: hay editores de otros países de habla hispana que viajan a Buenos Aires para participar», como en el caso de Chile», destacan los editores de Blatt y Ríos, Mariano Blatt y Damián Ríos.
Para Marina Yuszczuk, de Rosa Iceberg, esta edición de la FED significa «un momento de reencuentro» y si bien considera que «en el 2020 se hizo contra viento y marea una edición virtual y salió muy bien, el verdadero espíritu de la feria está en el encuentro entre editores y lectores».
En esta oportunidad, el sello presentará como novedad «El libro de escribir», de Gabriela Bejerman, que cuenta con consignas para todas aquellas personas que quieran empezar a escribir, con un surtido de ideas y disparadores para iniciarse en la escritura o aplicar en sus propios talleres e inspirarse.
La FED, que ya va por su décima edición, invita también este año a un balance sobre los efectos del aislamiento, que en el sector editorial y en distintas áreas de la cultura provocó una importante reducción de ventas. Sin embargo, no fue así para los editores independientes que en algunos casos hasta llegaron a ampliar su mercado en el exterior, como el caso del sello Blatt y Ríos, en España.
En aislamiento «el libro fue considerado un bien esencial y eso hizo que el sector editorial no sufriera la pandemia del modo en que la sufrieron otras áreas de la cultura», repasa Maximiliano Papandrea, de editorial Sigilo, en diálogo con Télam.
«Durante los primeros meses de confinamiento, los libreros y libreras hicieron una tarea casi épica de repartir libros puerta a puerta, y no hay que olvidarse de que en Argentina tenemos una red de librerías pequeñas y medianas muy viva y extendida, lo cual ayudó a que el impacto de la pandemia fuera menor al que temíamos y hasta hubo meses de venta récord, quizás porque, a falta de otras opciones, la gente tuvo más tiempo para leer», evalúa.
Esta editorial que ya tiene seis años de vida y ha publicado títulos como «Cometierra», de Dolores Reyes, ha experimentado un crecimiento sostenido los últimos tres años. «Hemos pasado de publicar cuatro títulos por año a nueve o diez en 2021 y planeamos otros tantos para el 22», afirma Papandrea.
«Nuestra estrategia no pasa por la cantidad sino por la calidad: elegir cuidadosamente lo que editamos y tratar de hacerlo cada vez mejor, con amor y con sentido, honrando nuestro oficio», señala el editor y precisa que las dos novedades para esta FED son «Furia», de Clyo Mendoza, la primera novela de una escritora mexicana y «Devenir animal. Una cosmología terrestre», de David Abram.
Malumian, en tanto, evalúa que durante la pandemia «por obvias razones, hubo un aumento de la venta online de libros físicos. Esa venta se trasladó a las librerías y editoriales que supieron interactuar digitalmente con sus comunidades».
En cuanto a las novedades editoriales «se dio una desaceleración muy fuerte, quizá más fuerte aún en editoriales grandes. Muchas de las pequeñas y medianas editoriales estaban publicando de forma muy medida y precisa, sin embargo también bajó la cantidad de novedades en esos sellos», dice.
Para Santiago La Rosa, de editorial Chai, el año pasado, incluso en su modalidad virtual, «la Feria de editores fue un lugar de encuentro fundamental y muy valioso en un contexto de aislamiento y angustia», aunque agrega que pese a la pandemia, «el balance del 2020 fue positivo para la editorial».
«Por un lado, el haber continuado publicando cuando los grandes grupos frenaron y, por otro, el trabajar desde siempre muy cerca de las librerías independientes y de barrio que se adaptaron rápidamente a las diferentes formas de venta que se dieron a lo largo de esos meses de encierro fueron los dos factores fundamentales».
La progresiva reapertura de las actividades «trajo un aluvión de novedades de grandes grupos, de editoriales de otros países que importan o imprimen sus libros en Argentina y eso, creemos, trajo una oferta muy rica pero por otro lado congestionó las mesas y los canales de comunicación y prensa», agrega La Rosa.
Ese contexto «mucho más reñido y competitivo sumado al escenario de crisis y empobrecimiento que la pandemia trajo es fundamental no tentarse con el frenesí de las impresiones y el ruido y seguir nuestro ritmo, sostener el pacto con los lectores de Chai: publicar obras de calidad, con traducciones y ediciones muy cuidadas», sostiene.
La gran novedad del año del sello es «Autorretrato», de Celia Paul, que se suma a las últimas apuestas del catálogo como «El gran jardín», de Lola Randl, «Manantial», de Akwaeke Emezi y «Sobre Barbara Loden», de Nathalie Léger. También se podrán encontrar «clásicos» como los libros de Cynan Jones y Deborah Eisenberg.
A los editores de Blatt y Ríos esta edición de la FED los encuentra «mucho más fuertes que las ediciones anteriores: la editorial en estos años de pandemia creció en ventas, afortunadamente, y creemos que ese crecimiento se explica tanto por el prestigio de nuestros autores como por lo mucho que mejoramos la distribución en estos últimos dos años: hoy tenemos una mucho mejor relación con las librerías y llegamos a casi todas las provincias del país», afirman.
Esta editorial está publicando «más que antes, acompañando ese crecimiento y durante esta pandemia hubo una sobreabundancia de pantallas y entonces mucha gente que tenía el hábito de leer, y que de pronto se vio con tiempo de ocio, eligió descansar de las pantallas con libros en papel».
La primera novela de Mónica Zwaig, «Una familia bajo la nieve», publicada a principios de este año, «vendió muchísimo y nos sorprendió muy gratamente», al igual que «Somos luces abismales», el libro de relatos de la escritora colombiana Carolina Sanín.
En coincidencia con los demás editores, Garamona evalúa que «al principio de la pandemia muchas personas se volcaron a leer, y si bien pensamos que iba a ser lo peor que íbamos a tener que pasar como editorial y no fue tan así».
Para esta edición de la FED, la novedad de Mansalva más potente es la reedición del «Haikus» de Aira, esta vez con dibujos de Nahuel Vecino; también se agregan «Hombre tela», de Manuel Hermelo, dos novelas de Diego Meret, «En la pausa», «En los montes»; y «El Padre Mío», de Diamela Eltit.
En esta edición de la FED habrá nueve charlas virtuales que se podrán ver a través del canal de Youtube, sobre temáticas relacionadas con el arte de escribir y editar, la poesía, la política, los feminismos, entre otras.
Con la compra online de libros por más de 2.500 pesos, el envío a todo el país es gratuito, y se sumará de regalo una compilación de textos. Por otro lado, el viernes se anunciará quién obtuvo el Premio a la librería del año, que entregará $350.000 para comprar libros y un 50% de descuento en los stands que participen en la FED.
También habrá un stand de Impulso Cultura y de la librería Salvaje Federal (especializada en literatura escrita y editada en las provincias), en el que participarán editoriales de Chaco, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja, Neuquén, San Luis, Santa Fe y Tucumán.
Fuente: http://www.telam.com.ar