El Congreso de la FIFA celebrado en Bangkok fijó el país que organizará el torneo más importante del fútbol femenino.
En las últimas, se celebró un Congreso de la FIFA en Bangkok, Tailandia. Allí se decretó que Brasil sea la sede del Mundial de fútbol femenino en 2027, lo que representa un paso importante para región, ya que será la primera vez que se dispute el torneo en Latinoamérica.
A través de una votación abierta, la candidatura de Brasil superó a la propuesta conjunta que acercaron Alemania-Bélgica y Países Bajos. Por primera vez, participaron de la decisión las 211 federaciones que integran la entidad deportiva dirigida por Gianni Infantino.
Entre los votantes, 119 seleccionaron a Brasil, frente a 78 que hicieron lo propio con la otra candidatura, con 10 abstenciones, mientras que cuatro federaciones (los países candidatos) no tenían derecho a voto. Al escuchar el resultado, la comitiva brasileña se fundió en abrazos de alegría.
«La victoria de Brasil es la victoria de todos (…) Con el fútbol femenino no hay división, nos tenemos que unir para continuar con su desarrollo», dijo el presidente de la Federación brasileña, Ednaldo Rodrigues, en el discurso posterior al voto, en el que además prometió un Mundial «histórico».
En su presentación antes de la votación, la brasileña Duda Pavao, acompañada por Iara -una asistente virtual-, remarcó la experiencia de Brasil para organizar grandes eventos, como los Juegos Olímpicos de Rio en 2016 y el Mundial en 2014, al remarcar que sus estadios ya están preparados y cuentan con el apoyo y compromiso del Gobierno.
«El fútbol femenino está creciendo cada vez más en Brasil y en toda Sudamérica», remarcó Pavao en su turno. El país liderado por Lula da Silva partía con cierta ventaja, después de que a principios de mayo el informe de evaluación técnica de la FIFA le concediera una mayor puntuación, con una media de 4.0 sobre 5, que a su rival, que tuvo una nota media de 3,7.
El informe de evaluación puntuó aspectos como infraestructuras, los riesgos, el concepto y el legado de las candidaturas que tomarán el relevo del histórico campeonato celebrado en 2023 en Australia y Nueva Zelanda, donde España se alzó con el Mundial.
La FIFA valoró de manera positiva los estadios «construidos específicamente para albergar competiciones internacionales de gran envergadura» que se usaron para la Copa Mundial de la FIFA 2014.