«El encausado continúa teniendo una posición ambigua, manifestando excusas al mismo tiempo que hay una cuasi imposibilidad de reconocimiento de que los hechos cometidos por ETA son hechos terroristas», aseveró el fallo del tribunal francés.
La fiscalía de Francia pidió este miércoles cinco años de cárcel para el exlíder de la extinta organización separatista vasca (ETA) Josu Ternera, juzgado en París por presunto terrorismo.
La condena de ocho años de cárcel que fue pronunciada en 2017 en un primer juicio celebrado en ausencia de Ternera, que por entonces estaba prófugo, parece ahora «excesiva», destacó la fiscalía en sus alegatos.
Sin embargo, «el encausado continúa teniendo una posición ambigua, manifestando excusas al mismo tiempo que hay una cuasi imposibilidad de reconocimiento de que los hechos cometidos por ETA son hechos terroristas», añadió.
Por ello requirió cinco años de condena, aunque con una entrada en la cárcel diferida, la inscripción de Ternera en un fichero de autores de delitos terroristas y la prohibición de pisar suelo francés tras cumplir su pena.
En la segunda jornada de su juicio en París, Ternera sostuvo que lamentaba las «pérdidas irreversibles» en «ambos lados», consignó la agencia de noticias AFP.
«Creo que el fin de la lucha armada», anunciado en 2011, «llegó demasiado tarde», declaró Josu Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, su verdadero nombre, ante el tribunal correccional de París.
Como fue juzgado en ausencia, Ternera, de 70 años, pudo solicitar una repetición del proceso con su participación.
Ternera indicó que el fin de la violencia podría haber llegado en 2005, durante las negociaciones entre el gobierno español y la organización separatista, que mantuvo una tregua entre 2004 y 2006.
En la primera jornada del juicio, aseguró haber cortado sus relaciones con el grupo en septiembre de 2006 y haber sido llamado únicamente para participar en unas frustradas negociaciones de paz en Oslo entre 2011 y 2013.
Creada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, la ya desaparecida ETA está acusada de haber matado al menos 853 personas durante cuatro décadas de lucha armada por la independencia de las regiones del País Vasco y Navarra.
Ternera se unió a ETA a finales de los años 60 y fue durante cuatro décadas uno de sus referentes, impulsor primero de la estrategia de ataques mortíferos y después de las negociaciones de paz con el Estado español.
Tras su detención en mayo de 2019, España pidió su extradición.
A fines de 2020, la justicia francesa aceptó su entrega, pero esta no se producirá hasta que Ternera sea juzgado en este proceso y otro aplazado en febrero hasta septiembre.
Fuente: Telám
