El futbolista argentino realizó una declaración que desató la polémica y Koeman le respondió. Pero no terminó todo ahí: se sumaron Pochettino, los candidatos presidenciales del Blaugrana y hasta un nuevo gesto del Fideo en redes.
Las frases desde París a Barcelona viajaron a la velocidad de la luz. Traspasaron los países como un rayo. Los dardos cruzados, sutiles, ya se habían visto sobre el cielo de Francia y de España. Pero todavía no habían impactado. De repente, todo se precipitó: Ángel Di María fue el encargado de apretar el botón rojo que dejó al descubierto la tensión que existe entre el París Saint Germain y el Barcelona FC mientras el futuro de Lionel Messi es una auténtica incógnita.
El tablero está dividido en dos partes. Una punta del iceberg filosa, que se ve, pero también otra que subyace: en 12 días ambos equipos se enfrentarán por el duelo de ida de los octavos de final de la Champions League y en España creen que desde París están embarrando el terreno. “Me parece una falta de respeto. Alguien se puede equivocar en decir una cosa así. Sobre todo por no calentar más el partido que tenemos en Champions”, disparó el entrenador Ronald Koeman como respuesta a la frase que había lanzado minutos antes el Fideo Di María haciendo hizo estallar la guerra fría por los aires.
“¿Jugar con Messi? Sí, ojalá, creo que hay muchas posibilidades…”, dijo el atacante entre risas tras la victoria de su equipo sobre el Nimes en la Ligue 1 francesa. Fue la gota que colmó el vaso. En las semanas previas habían preparado la escena Leandro Paredes, Neymar y Leonardo, el director deportivo del club. En medio de esta polémica que escala hora a hora, Mauricio Pochettino volvió a referirse al tema con la intención de esquivarlo pero dejó una frase que abrió las interpretaciones.
“No voy a hablar ni tampoco comentar lo que dicen nuestros jugadores porque ustedes ya saben que después cualquier palabra mía siempre se mal interpreta y llegará a otro país de una forma que a lo mejor se tome en un mal camino. No quiero dar nombres. El club seguro que está trabajando en diferentes tipos de situaciones para mejorar. Dejemos al club trabajar en silencio y en secreto para lógicamente tener siempre un equipo mejorado y con más posibilidades de ganar”, se subió el flamante DT del PSG a la controversia con un sutil mensaje de país a país.
“No es justo. No creo que sea respetuoso hacia el Barça hablar así de un jugador que es nuestro. Hablan mucho de Leo, que juega para el Barça. Además, que tenemos una eliminatoria contra ellos”, insistió Koeman en la explosiva conferencia de prensa donde expuso la bronca que existe puertas adentro de la entidad catalana con los constantes coqueteos que le llegan a la Pulga desde Francia.
Todos los ojos están posicionados ahora en lo que sucederá el martes 16 de febrero en el Camp Nou por el duelo de ida entre Barcelona y PSG, pero también en la definitoria revancha de los octavos de final que se celebrará el miércoles 10 de marzo en el Parque de los Príncipes. Por lo pronto, Di María no acusó recibo de la furia de Koeman y en redes sociales volvió a jugar con el tema de la contratación de su amigo Messi. En un posteo de Instagram de la cuenta 433 que se preguntaba sobre la contratación del rosarino por el PSG, el Fideo respondió con un emoji que alimentó más el fuego que rodea al tema.
Pero si se pensaba que esto era un tema entre los que protagonizan el deporte dentro de la cancha todo cambió con las contundentes posturas que expresaron recientemente los tres candidatos presidenciales del Blaugrana que buscarán reemplazar al renunciante Josep Maria Bartomeu. “Que un representante del PSG diga eso de Messi está fuera de lugar. Como club no podemos permitir que clubs/estado se permitan amenazar a otro”, advirtió Joan Laporta. “Las palabras de Di María me parecen lamentables. Le pido al PSG que tenga respeto por Messi”, se sumó Víctor Font. “Tenemos un plan para Messi que dejará en ridículo al PSG”, advirtió Toni Freixa en frases que replicó el portal catalán Mundo Deportivo.
La realidad es que todos hablan de Messi, menos él mismo. Después de la insólita filtración de su contrato con el Blaugrana, el tablero parece inclinarse cada vez más en expulsar al hijo pródigo del club que lo transformó en leyenda. Por lo pronto, la Pulga dio una entrevista por última vez en diciembre del año pasado y dejó en claro que su futuro lo resolverá en junio del 2021, cuando su vínculo llegue a su fin: “No tengo nada claro hasta que termine el año. Ahora sólo pienso en acabar la temporada y ganar títulos. Es una historia de amor desde muy chiquito con el club y la ciudad. Termine como termine, no se debe manchar todo lo que supuso mi carrera”.
Sin embargo, el terreno desde Francia no se empezó a preparar ahora. Desde hace varias semanas aquellos que conocen a Messi abren la puerta mediáticamente. “Me gustaría volver a jugar con Messi, es lo que más quiero, para disfrutar con él otra vez dentro de la cancha. Quiero volver a jugar con él, seguro el próximo año tenemos que hacerlo”, disparó Neymar en diciembre pasado generando una revolución. Su compañero en la selección argentina, Leandro Paredes, se subió a los mensajes: “Es natural que uno quiera tener a Messi en su equipo. Es algo que manejarán seguramente Leonardo y el presidente del club para convencer a Leo de venir. Ojalá podamos tenerlo con nosotros”. Leonardo, el director deportivo, se limitó a aclarar: “Grandes jugadores como Messi siempre estarán en la lista del PSG”.
Por lo pronto, y mientras recibe mimos desde Francia y se encuentra con palos en la rueda en España, Messi sigue hablando en la cancha. El líder del Blaugrana volvió a ser la figura clave para que el equipo se salve de la eliminación en la Copa del Rey contra Granada.
FUENTE: Infobae