En entrevista, el Dr. Roberto Sosa, reconocido urólogo, abordó la crucial temática de la prevención y detección temprana del cáncer de próstata. El especialista destacó la importancia de realizar controles médicos, incluso en ausencia de síntomas.
El Dr. Sosa subrayó que la edad recomendada para iniciar los chequeos es a los 50 años. Sin embargo, esta puede adelantarse a los 45 en aquellos hombres que tienen antecedentes familiares directos de cáncer de próstata. “Es fundamental que los hombres se concienticen sobre la importancia de la prevención”, afirmó el médico.
Al hablar sobre los controles necesarios, Sosa explicó que la prueba de antígeno prostático específico (PSA) y el examen de tacto rectal son herramientas clave en la detección de anomalías. Aunque el tacto rectal es considerado incómodo por muchos hombres, el urólogo enfatizó que “sigue siendo irremplazable” para obtener información crucial sobre la salud prostática. «Esa intervención puede generar reticencia, pero es un acto médico que puede salvar vidas al permitir una detección temprana», agregó.
Durante la charla, el Dr. Sosa también abordó la confusión que existe en torno a la habilidad del explorador al utilizar el tacto rectal, aclarando que “algunos pueden pensar que no se puede hacer nada al respecto, pero es un procedimiento esencial”. Es evidente que siempre se debe priorizar la salud y la prevención.
En cuanto a los síntomas que deben alertar a los hombres, Sosa mencionó la hematuria (sangre en la orina) y la retención aguda de orina. También citó dificultades miccionales características del prostatismo, como la necesidad de orinar frecuentemente durante la noche o un chorro débil. “Es importante recordar que cuando el cáncer da síntomas, muchas veces ya es demasiado tarde. La prevención es esencial», enfatizó el especialista.
Alineado con la temática, surge la pregunta sobre cómo afecta el cáncer de próstata a la vida sexual de los hombres. El Dr. Sosa dejó en claro que “el cáncer de próstata en sí no afecta la capacidad eréctil”. Por otro lado, subrayó que la disfunción eréctil a menudo asociada está ligada a la cirugía radical de próstata, y no a la enfermedad en sí. “La cirugía puede dejar efectos secundarios, incluso aunque se realice de la manera más óptima”, explicó. Esta es una preocupación frecuente entre los pacientes, y Sosa indicó que tanto los hombres jóvenes como los mayores deben estar informados sobre los posibles efectos post cirugía.
Respecto al contexto social y la falta de información sobre el cáncer de próstata, el Dr. Sosa reconoció que ha habido avances en materia de concientización. “He observado un cambio en el enfoque de difusión y en el énfasis en la salud prostática en los últimos años. Sin embargo, siempre hay espacio para mejorar y educar más”, comentó.
El doctor también destacó la importancia de la autoexploración y la atención a los cambios en el cuerpo. A diferencia de las mujeres, que pueden realizarse autoexámenes mamarios, los hombres no tienen una forma equiparable de revisar su próstata. Sin embargo, estar atento a síntomas y no dudar en consultar al médico ante cualquier señal es fundamental.
Finalmente, el Dr. Sosa reafirmó que es esencial propagar información adecuada y completa sobre la salud masculina, instando a la comunidad a no esperar a presentar síntomas para buscar atención médica y realizarse los controles requeridos.