En un comunicado Rangel, la primera mujer en ocupar el puesto de directora del museo renunció a su cargo y dejará la institución en junio, «en el marco de una crisis internacional sin precedentes marcada por la pandemia».
A dos años de su nombramiento como directora artística del Malba, la investigadora y curadora venezolana Gabriela Rangel abandonará su cargo en junio, «en el marco de una crisis internacional sin precedentes marcada por la pandemia», según un comunicado difundido hoy por el espacio fundado por Eduardo Costantini.
“Asumí el cargo de directora artística del Malba en septiembre de 2019, tarea que he venido ejerciendo con dedicación y tenacidad, gran parte durante la cuarentena declarada en el país por el COVID 19. Tomo esta decisión en un momento singular e impredecible», destaca en el comunicado Rangel, la primera mujer en ocupar el puesto de directora del museo.
«He aprendido mucho de esta experiencia, que me ha abierto a otros caminos profesionales. Agradezco al equipo del Malba, a mis colegas y colaboradores de la comunidad artística internacional, a la presidencia y la junta directiva, el Comité de Adquisiciones y la Asociación de Amigos y a la comunidad artística e intelectual de Buenos Aires por su cálida hospitalidad durante mi estadía en esta ciudad. Me voy con una inmensa gratitud hacia la Argentina por esta oportunidad”, agrega.
Durante su gestión, la curadora llevó adelante el desafío de programar el museo presencial y el museo virtual, que se consolidó a través del desarrollo de nuevas iniciativas lanzadas en la plataforma en septiembre 2020: “La historia como rumor” y “Hable con ella” y una serie de conferencias y charlas virtuales con destacados referentes nacionales e internacionales.
En paralelo, Rangel formó parte del núcleo fundador de la Red Argentina de Museos y Espacios de Arte (RAME).
El archivo bilingüe “La historia como rumor” reúne una serie de exhibiciones digitales que documentan y actualizan la lectura de un conjunto de performances contemporáneas realizadas por artistas de América Latina y latinos entre el fin de la Guerra Fría y el comienzo de internet, además de crear una red colaborativa con curadores invitados, expertos e instituciones internacionales.
Por su parte el proyecto “Hable con ella”, realizado junto a un equipo interdisciplinario, pone en diálogo a obras del acervo del museo con la mirada de diferentes artistas argentinos y latinoamericanos.
En relación con el patrimonio, Rangel elaboró junto a curadoras del museo una nueva narrativa de la Colección Malba, “Latinoamérica al Sur del Sur”, concebida desde una perspectiva regional situada en Buenos Aires y a manera de palimpsesto, elaborado sobre otras muestras del acervo.
En este período, Malba recibió donaciones de obras de Donna Conlon, Milagros de la Torre y Karin Idelson y se adquirieron nuevas obras para la colección de artistas como Maris Bustamante, Marcia Schvartz, Martin Chambi, Sharoanawe, Graciela Sacco, Regina José Galindo, Sofia Muriente, entre otros.
También proyectó el programa Paralelo 1//3, con la exhibición “Fuera de serie” de las artistas Alejandra Seeber y Leda Catunda, que comprende una exhibición en dos salas poniéndolas a funcionar en diálogo, resignificando los espacios del museo y proponiendo una participación del público en la construcción espacial del discurso museológico.
En la explanada de Malba, la curadora instaló “Leverage” (Palanca) obra participativa del artista mexicano Pedro Reyes que propone un modelo de escultura social.
Por último, “Terapia” –muestra que Rangel elaboró en su programa junto a Verónica Rossi y Santiago Villanueva– concreta un proyecto de investigación de casi dos años donde se interrogan las condiciones que hicieron del psicoanálisis una disciplina y un discurso apropiados y reelaborados en la Argentina a lo largo del siglo pasado.