En Austria el argentino vivirá su quinto Gran Premio con Alpine, que puede resultar bisagra.
Franco Colapinto salió fortalecido del Gran Premio de Canadá, donde si bien no pudo llegar a la zona de puntos por la falta de potencia de su Alpine y por una mala estrategia de equipo, se llevó cosas positivas y la sensación de haberse «desbloqueado», como dijo Flavio Briatore, el principal asesor de la escudería y principal impulsor de su llegada a un sitial que quiere conservar hasta el cierre de la temporada.
Cuando el equipo anunció que el argentino reemplazaría a Jack Doohan se habló de un plazo de cinco carreras que se cumplirían este fin de semana, por lo cual quiere confirmar las buenas sensaciones en Montreal para afianzarse definitivamente.
En tal sentido afirmó que «en general fue un pasito adelante con Alpine y los ingenieros. Era lo que queríamos: entender un poco más el auto; era lo que necesitaba yo para sentirme un poco más cómodo y con más confianza y creo que un poco lo encontramos».
«Es bueno lo que encontramos en Canadá, ojalá que funcione acá, pero en general me sentí más cómodo, con más confianza y más conectado con el auto, Fue un finde positivo. Obviamente hay que seguir trabajando porque hay cosas que no van tan bien en el coche», dijo.
En diálogo con ESPN sostuvo que «hay mucho por trabajar y mucho por entender: cuatro carreras cuando al final no tenés tests, no es fácil para entender por qué camino tenés que ir. Hay tres sesiones pero son muy cortas, es una atrás de la otra, de una hora pero con pocas vueltas y el hecho de no poder salir una vez, y otra, y otra para cambiar cosas grandes en el auto hace que se complique el camino».
El circuito Spielberg, escenario de la carrera, «me trae buenos recuerdos, tuve buenos años acá en Fórmula 3 y Fórmula 2. Además acá me enteré de que iba hacer mi primera prueba libre en Fórmula 1 en Silverstone con Williams; me lo dijo James Vowles acá en Austria y es un circuito que me gusta mucho».
Y agregó: «Me gusta porque tiene muchas curvas rápidas y a mí eso por lo general me va bien y lo disfruto mucho. Es donde más fuerte fui en años anteriores. Tanta curva lenta me aburre un poco y nuestro auto no es el mejor en curva lenta».
Por último contó que la de Austria «es bastante diferente a las otras carreras, que estamos en la ciudad. Acá estamos en casitas y departamentos, nos cocinamos nosotros y es todo diferente. Está bueno cambiar cada tanto».
