Estudiantes, docentes, trabajadores, dirigentes sindicales y políticos encabezaron este martes una Marcha Federal Universitaria a Plaza de Mayo en defensa de la universidad pública, en medio de las dificultades presupuestarias que experimenta la mayoría de las casas de estudios.
La convocatoria fue «contra del ajuste presupuestario» de las universidades, que -según advierten- podría llevar a la caída del sistema de estudios público.
La movilización contó con el respaldo de la comunidad docente y estudiantil de las universidades públicas, con la Universidad de Buenos Aires (UBA) a la cabeza, y también de entidades privadas como la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Torcuato Di Tella (UTDT) y San Andrés (UdeSA), que anunciaron sus adhesiones.
Además, participan la Confederación General del Trabajo (CGT), la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC), mientras que también se sumaron dirigentes de Unión por la Patria (UxP), de Hacemos Coalición Federal y del Frente de Izquierda (FIT).
Las complicaciones económicas derivadas de la no actualización del presupuesto educativo comenzaron a verse en la falta de entrega de insumos a los estudiantes y en casos como el de la Facultad de Medicina de la UBA, que debe cortar el suministro eléctrico en parte de su edificio porque no puede pagar la tarifa.