El compositor, guitarrista y cantante santafesino presentará virtualmente este miércoles su reciente quinto disco solista donde recupera y actualiza la tradición del canto a capella en la música popular y desde el que además reflexiona acerca de cómo «la industria del disco impone ciertos cánones estéticos que hace que los estilos y modos de cantar se repliquen en serie a través de clichés».
El compositor, guitarrista y cantante santafesino Martín Sosa presentará este miércoles de manera virtual su reciente quinto disco solista «Vocales Argentinas» donde recupera y actualiza la tradición del canto a capella en la música popular y desde el que además reflexiona acerca de cómo «la industria del disco impone ciertos cánones estéticos que hace que los estilos y modos de cantar se repliquen en serie a través de clichés».
«La música cumple diferentes funciones sociales y cada situación genera, y en algunos casos impone, un modo de cantar. Frente a lo que la industria pone a ‘funcionar’ masivamente generando cierto éxito, yo prefiero al cantor o cantora genuinos que arriesgan conectándose primero hacia adentro para luego expandir su canto», postula Sosa durante una entrevista con Télam.
Con más de tres décadas de actividad artística y docente, integró el grupo El Espejo, con el que en 1993 publicó «Siglos de viento» y otros cuatro álbumes en solitario: «De viento y luz» (2000), «Voy» (2003), «De vicios y virtudes» (2006) y «Lo mejor de cada casa» (2013).
De la mano de «Vocales argentinas» se aprecia una muestra actual de los arreglos para voces propuestos por Sosa a partir de ocho canciones de raíz folclórica y para el que sumó al Grupo Vocal 2 a 4 y los trovadores rosarinos Jorge Fandermole y Rubén Goldín.
Pero del registro además participan Myriam Cubelos, Ana Robles, Analía Garcetti, Nilda Godoy, Ana Suñé, Mauro Bertotti, Silvia Calcagno, Sergio Chiconi, Mariano Rodríguez, Alejandro Molina, Grupo Vocal de 2 a 4, Patricia Gómez, Vilma Wagner, Octavio «Tato» Taján, Marcelo Stenta y Juancho Perone.
La placa, que se pudo realizar gracias al apoyo del Fondo Nacional de las Artes (FNA), tiene como objetivo generar repertorio para coros y grupos vocales de música popular argentina, por lo que, además del disco, se editarán las partituras con los arreglos.
«Sin duda hay un tributo a los grandes grupos vocales de los años 50, 60, y 70 que fueron un vehículo importantísimo de la Música Popular Argentina en la construcción del nacionalismo de la segunda mitad del siglo XX.»
MARTÍN SOSA
«Vocales argentinas», con sus ocho piezas («Coplas malditas», de Mario Hugo Sosa; «Vidalero», de Juan Quintero; «Sólo luz», «El otro camino» y «La casi trunca», de Raúl Carnota; Lluvia de Ana Robles; «Amor cuyano», de Analía Garcetti; y «Hay secretos», de Ruth Hillar) tendrá su lanzamiento virtual este miércoles, a las 22, a través del canal de YouTube del sello independiente Shagrada Medra.
Télam: ¿Por qué decidiste armar todo un disco con arreglos vocales?
Martín Sosa: Más que un disco es una travesura. Ha sido más casual que causal, en el sentido de que no lo busqué, simplemente fue apareciendo. Durante mi infancia, mi padre me hizo escuchar a Los Chalchaleros, Los Quilla Huasi, Los Fronterizos, Los Trovadores, Los Andariegos, Los Nocheros de Anta, hasta Buenos Aires 8. Con esto digo que el repertorio de música argentina que hoy puedo cantar de memoria en cualquier sobremesa me ha sido transmitido a través de los grupos vocales, y no, tanto, a través de solistas. Tengo impregnado el género vocal. A los 20 años tuve mis primeras experiencias en escritura para voces, luego tomé otros rumbos. Y en este paréntesis que hago hoy como cantautor recuperé esa inquietud y pasión por lo vocal. Así fue que presenté un proyecto al FNA y obtuve la Beca de Creación 2019 para versionar a voces y a capella ocho canciones de raíz folclórica. Arranqué jugando y desde lo lúdico llegué sin darme cuenta al disco.
T: ¿»Vocales argentinas» debe escucharse como un homenaje, una advertencia por el presente de la disciplina, una apuesta al futuro o un poco de todo eso combinado?
MS: Sin duda hay un tributo a los grandes grupos vocales de los años 50, 60, y 70 que fueron un vehículo importantísimo de la Música Popular Argentina en la construcción del nacionalismo de la segunda mitad del siglo XX. La práctica de cantar a voces nuestra música folclórica sigue muy vigente, pero invisibilizada en los grandes espacios y medios de difusión masiva. Algunos la ven como un formato anacrónico, o quizás la complejidad de su escucha no le permita ser masiva. Pero tiene su vía de circulación alternativa, hay que ir a su encuentro. Lo que quiero a través de «Vocales Argentinas» es provocar en un mismo «escucha» (receptor) diferentes sensaciones o percepciones. Detrás del ropaje vocal hay canciones con peso específico, autores y autoras contundentes. Llamar la atención no sólo a los amantes de los grupos vocales si no, también a la población que cultiva la música coral, son públicos parecidos, pero diferentes.
T: Para el repertorio ¿fueron primero las canciones o priorizaste los ensambles y sobre ellos surgieron las canciones?
MS: Primero fue el repertorio y cada canción me fue sugiriendo las diferentes formaciones. La etapa de exploración del repertorio fue muy interesante porque me puso en situación de aprender nuevas canciones. Me impuse como criterio acercar al género vocal/coral canciones y autores que habitualmente no circulan en estos andariveles y en este formato. Con excepción de Raúl Carnota (un clásico), el resto de los autores del disco son emergentes: Ana Robles (La Rioja), Juan Quintero (Tucumán), Analía Garcetti (Mendoza), Mario Hugo Sosa y Ruth Hillar (Santa Fe). Al no contar con un grupo vocal estable, tuve la libertad de imaginar la sonoridad final de cada canción. Por eso pude experimentar arreglos a cuatro, cinco y seis voces. Luego vino la etapa de armar los ensambles.
Fuente: http://www.telam.com.ar