El popular referente de la llamada cumbia 420, cerró el evento con lágrimas en los ojos y emocionado por el cariño del público, y con un mensaje de aliento para los jóvenes para «siempre encarar para adelante».
L-Gante, el popular referente de la llamada cumbia 420, cerró anoche un vibrante show gratuito en el predio de Tecnópolis, que reunió a más de 45 mil personas, con lágrimas en los ojos y emocionado por el cariño del público, y con un mensaje de aliento para los jóvenes para «siempre encarar para adelante».
El artista, que agotó más 45.000 localidades en apenas dos horas, señaló que su llegada a Tecnópolis surgió a partir de un primer acercamiento con la cartera de Cultura para interiorizarse sobre cómo completar sus estudios, una promesa que espera poder cumplir pronto.
«Hay que darle para adelante. Yo cumplí mi sueño, pero cuánto más me queda por delante, cuántas cosas más por saber, aprender y ser. Así que bien ahí, siempre para adelante», señaló sobre el final de la noche, acompañado en el escenario por la Keloke Band y su ladero incondicional Maxi «El Brother», manager y complemento del vivo como corista y animador.
En conferencia de prensa, había dicho semanas atrás -señalando al ministro Tristán Bauer- que, «aunque haya complicaciones, sean los estudios o el proceso de pasar a ser adulto y tener responsabilidades, siempre hay que encarar para adelante» y, en su caso, servir como ejemplo para «brindar una ayuda y dar motivación» a los más jóvenes.
Recién asomando la noche, desde las pantallas se reproducían algunas de pasajes de sus primeras irrupciones mediáticas como la entrevista que le brindó al periodista Julio Leiva en su programa «Caja Negra», donde contó por primera vez que había compuesto uno de sus principales éxitos el «RKT» con una computadora del plan Conectar Igualdad y un micrófono de mil pesos.
Con los músicos dando el puntapié inicial con un instrumental que tomaba prestado melodías de la banda sonora de «El Padrino», Valenzuela hizo su ingreso para interpretar «Mi banda encendida», una de las tantas que pergeñó junto al productor DT Bilardo, una pieza clave en el desarrollo de su «cumbia 420».
«¿Qué onda? Estamos todos acá. ¿Todo bien? Cero titubeo», rompió el hielo antes de hacer la segunda de la noche («Titubeo») para correr los titulares de los últimos días y retomar el tono de la conversación pública de vuelta hacia el fenómeno popular que arrasa con millones de reproducciones en las plataformas y que anoche tuvo su celebración a gran escala en el predio estatal de Villa Martelli.
A corazón abierto, L-Gante compartió su emoción luego de la culminación de una noche soñada para su carrera y dejó un último mensaje para todos, incluso para sus detractores: «La frase es que los giles la cuenten como quieran. Si hablan mal o bien de uno, no importa, porque total están hablando», señaló.
Después de horas en las que se dio el gusto de bajar de la pasarela para entregarse al contacto directo cercano con el público y de compartir sobre el escenario con su novia Tamara y su hija Jamaica, el referente de la «Cumbia 420» comenzaba a despedirse con una segunda vuelta de «Perrito Malvado» y envuelto en una lluvia de papelitos.
Luego de recibir el saludo y abrazo de los ministros Tristán Bauer y Carla Vizzotti, y de la directora de Tecnópolis, María Rosenfeldt, renovó su compromiso para concluir sus estudios secundarios para seguir «dándole para adelante» en su carrera y en la vida y se despidió con «Pinta», la canción que grabó junto a Lescano y Bizarrap como cortina de la nueva temporada de «El Marginal».
«Me hicieron llorar. Espero que lo hayan pasado completamente de diez y que lo hayan disfrutado. Antes que nada agradezco a cada uno de ustedes por el aguante. Y también a los que no les gusta lo mío pero tuvieron el valor de traer a los pibitos para disfrutar», se despidió.