El conflicto laboral en el Hospital Universitario Virgen María de Fátima continúa, con un grupo pequeño de trabajadores que ha decidido mantener una acampada en el Rectorado de la Universidad. Su reclamo, que lleva 8 meses en curso, no encuentra una solución a la intransigencia en la postura de los trabajadores.
Desde el pasado miércoles, los trabajadores se agruparon en el Rectorado y la licenciada Jimena Cabrera Díaz, una de las representantes de los trabajadores, afirmó que su protesta es una respuesta a la falta de diálogo y soluciones efectivas por parte de las autoridades universitarias. «La única persona que se comunicó con nosotros fue la señora Vilte.
Los trabajadores argumentan que es esencial regularizar su situación y gestionar para que se resuelva el conflicto. “Lógicamente la situación es angustiante. Hay trabajos de por medio, hay salarios que se han reducido notablemente.
Ante la consulta sobre cuál creen los trabajadores que puede ser la salida ante este panorama, Cabrera sostuvo que lo único que desean es volver a trabajar, que el hospital se reabra y que puedan prestar un servicio a la comunidad.
Actualmente, están funcionando los consultorios externos con un 60% del personal en actividad normal, mientras que algunos especialistas y servicios no están operativos debido a la pelea que se está librando. «Este es el primer mes que enfrentamos esta reducción de salario tan contundente», destacó Cabrera, quien mencionó que el mes pasado pudieron cobrar lo correspondiente, pero la situación cambió drásticamente.
Es de destacar que la Universidad hizo una propuesta a sugerencia de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, pero que resultó rechazada por el 40% de trabajadores que mantienen el conflicto.
Cabrera, explicó que la universidad sostiene que desde el gobierno nacional no se están enviando más fondos, lo que complica aún más la situación. «Nos dicen que no hay dinero, pero necesitamos una respuesta favorable a nuestro reclamo. No podemos quedar nosotros sin nada», enfatizó.
El diálogo entre los trabajadores y la universidad ha sido difícil y va a ser bastante complejo en una situación económica enmarañada por la que atraviesa la economía argentina.
Ante la consulta sobre las propuestas que los trabajadores podrían acercar a la mesa de negociación, Cabrera Díaz respondió: «No, no, no esperamos resignar nada. Nosotros estamos en plan de lucha y buscamos que esto se solucione».
Las palabras de Cabrera reflejan la determinación del personal del hospital por no aceptar otro tipo de propuestas que no sea el reclamo original, por lo que no se avizora una salida al conflicto, ya que la universidad no cuenta con los fondos que demandan los trabajadores del Hospital Universitario.