La situación salarial de los docentes en La Rioja ha desencadenado un paro que afecta a numerosos estudiantes en la Capital y otras localidades. Los gremios expresan su descontento ante las condiciones actuales, que consideran perjudiciales para la educación.
Ignacio Colina, titular del Sindicato de Educadores de La Rioja (SELaR), manifestó su preocupación por la crisis educativa. «Cuando los docentes están bien remunerados, se crea un ambiente propicio para la educación», afirmó.
El conflicto se centra en la falta de respuesta del Ministerio de Educación a las demandas salariales. Los docentes exigen un aumento que eleve el salario básico a 100.000 pesos y un piso salarial de 500.000 pesos.
El paro de 24 horas, con una adhesión cercana al 100%, es el resultado del descontento acumulado. «Los docentes esperaban una mejora en agosto y, al no recibirla, decidimos tomar esta medida de fuerza», señaló Colina.
El impacto sobre los estudiantes es significativo, con clases interrumpidas y familias enfrentando incertidumbre. «El paro también incluye a las escuelas privadas y confesionales, lo que demuestra la magnitud del descontento», agregó Colina.
Los docentes esperan una respuesta del gobierno provincial. «Mañana convocaremos a todos los compañeros para evaluar la medida y ver si hay alguna propuesta por parte del Ministerio de Educación», concluyó Colina, mientras que la comunidad educativa espera que las negociaciones puedan resolver esta problemática para el bienestar de todos.