En un país donde la lucha contra las violencias de género ha avanzado en los últimos años, aún persisten problemáticas silenciadas y profundamente invisibilizadas, como la violencia obstétrica, institucional y judicial que enfrentan muchas mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Para visibilizar estas realidades, se lanzó la serie documental sonora «Presas por parir», que reúne siete historias en cinco episodios, disponibles en plataformas digitales, principalmente en Spotify y en su sitio web presaspornparir.com.
Este trabajo, elaborado por la Red Federal de Comunicadoras Feministas y la edición del Submarino Jujuy, busca despertar conciencia y cuestionar el funcionamiento del sistema judicial y sanitario, que muchas veces criminaliza y estigmatiza a las mujeres que atraviesan partos inesperados o complicaciones reproductivas. Gabriela Tigman, integrante del colectivo, destaca que este tipo de producciones apunta a “despertar inquietudes y preguntas en quienes toman decisiones en el sistema de justicia y salud”.
Datos alarmantes revelados en el documental indican que en Argentina no existe un registro sistemático que cuantifique cuántas mujeres han sido condenadas por abortos espontáneos o partos que terminaron en complicaciones severas, lo que refleja un profundo subregistro y una omisión política. La serie expone además que las causas judiciales suelen estar caratuladas como homicidio agravado por el vínculo o abandono de persona, sin tener en cuenta las circunstancias particulares y vulnerables en las que muchas de estas mujeres se encuentran.
Las historias muestran que muchas mujeres, en su mayoría en situaciones de pobreza, han dado a luz en condiciones precarias, en lugares donde no tenían acompañamiento médico adecuado, en la calle, baños o en espacios hospitalarios sin atención ni consentimiento previo. La violencia obstétrica y la falta de respeto por sus derechos, incluso en la atención sanitaria, son recurrentes. Como señala Tigman, “las prácticas sin consentimiento, los procedimientos sin explicación, generan una cadena de violencias que comienzan desde la atención en salud y continúan en el sistema judicial”.
Un aspecto que también se aborda en la serie es la discusión social sobre la maternidad, que sigue instalada como un ideal romántico, mientras que en los hechos las mujeres muchas veces son juzgadas duramente por no cumplir con esas expectativas. Según especialistas consultados en la serie, la mujer que pasa por estas situaciones suele sentir que “no fue una buena madre”, lo cual es resultado de un sistema que criminaliza las circunstancias mismas que provocan esas dificultades.
Tigman explica que la serie busca no solo mostrar estos casos, sino también cuestionar qué está fallando en el sistema y promover reflexiones sobre qué pueden hacer los poderes judicial y sanitario para evitar estas injusticias. La intención es que estos episodios generen preguntas en quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones, y que esas inquietudes puedan abrir camino a respuestas y soluciones concretas.
«Presas por parir» es más que un conjunto de historias; es un llamado a poner en discusión las desigualdades y violencias que muchas mujeres enfrentan en el país.
