El gobierno británico anunció este miércoles una relajación a las medidas impuestas para los arribos internacionales. Desde el viernes no se solicitará el test negativo y quienes estén vacunados no deberán cumplir aislamiento alguno.
El gobierno británico anunció la liberación de las restricciones a los viajeros que llegan a Inglaterra desde el extranjero, impuestas tras la aparición de la variante ómicron del coronavirus, una medida muy esperada por el sector del transporte.
A partir del viernes, los viajeros ya no tendrán que presentar un test negativo de coronavirus antes de embarcar con destino a Inglaterra y, si están vacunados, no deberán aislarse mientras esperan el resultado de una prueba realizada tras llegar, anunció en el primer ministro británico, Boris Johnson, ante el parlamento.
Johnson ha decidido suprimir el requisito de llegar al país con una prueba diagnóstica negativa, medida que entrará en vigor el viernes a las 4.00 horas (hora local).
En relación al aislamiento hasta obtener una PCR, el Gobierno británico ha sustituido esta prueba por un test rápido, que tendrá que realizarse no más de dos días después de llegar a Reino Unido. Si es positiva, sí tendrían que recurrir a una PCR.
Según Johnson, la prueba diagnóstica necesaria para entrar en el país actualmente “desalienta” a muchos viajeros, que tienen “miedo” de “quedar atrapados en el extranjero e incurrir en un significativo gasto extra”, según detalla la cadena Sky News.
Por otro lado, el premier británico confirmó que las restricciones actuales estarán vigentes durante tres semanas. Las limitaciones, que incluyen el uso obligatorio de mascarilla, el teletrabajo siempre que sea posible y la necesidad de presentar el certificado de vacunación para acceder a ciertas limitaciones, se revisarán el 26 de enero.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijo que a partir del 11 de enero, las personas en Inglaterra que den positivo mediante una prueba de flujo lateral rápido ya no necesitarán confirmar el resultado con una prueba de PCR si son asintomáticas.
La medida temporal, que también fue utilizada por el gobierno a principios del año pasado, reducirá el tiempo que las personas que registran una prueba de flujo lateral positiva pero que no tienen síntomas de COVID-19 necesitan aislarse. Ya no necesitarán esperar el resultado de una prueba de PCR y luego comenzar otros siete días de aislamiento.