La dirigencia del Club Riachuelo atraviesa momentos de definición tras el anuncio de que el gobierno provincial de La Rioja no continuará financiando su participación en la Liga Nacional de Básquet. Pablo Montaña, presidente de la institución, reconoció la complejidad del escenario y el esfuerzo conjunto que realizan con la comisión directiva, sponsors y la comunidad deportiva para asegurar la continuidad del proyecto.
La decisión, según Montaña, responde al contexto económico nacional que ha obligado al gobierno provincial a retirar el apoyo financiero que históricamente acompañó al club. «Lo comprendemos —dijo Montaña— y agradecemos profundamente el acompañamiento brindado. Pero sabemos que la situación actual no permite mantener ese respaldo.»
Montaña aclaró que, al finalizar la temporada, ningún jugador tiene contrato vigente con el club, lo que libera tanto al cuerpo técnico como a los deportistas para explorar nuevas oportunidades. Solo permanecen en la institución los juveniles, chicos de entre 16 y 21 años que forman parte del semillero riojano.
El club ya notificó a la Liga Nacional su situación y enfrenta un vencimiento de plazo para confirmar su participación. Se barajan opciones como competir con jugadores propios —en su mayoría jóvenes— o analizar alternativas junto a otros clubes que podrían estar en situaciones similares. No hay definiciones sobre la posible venta de plazas en la Liga.
Aunque no se detallaron cifras concretas, el presidente destacó que los presupuestos varían según los objetivos: pelear el campeonato, mantenerse en media tabla o evitar el descenso. Aseguró que lo que se dice públicamente sobre los montos dista de la realidad interna del club.
La temporada terminó a fines de mayo, tras la eliminación en cuartos de final frente a Instituto de Córdoba, actual finalista del torneo. Riachuelo hoy no entrena, pero su espíritu competitivo sigue intacto. «Queremos seguir participando, queremos seguir estando», concluyó Montaña.
