Las propuestas se distribuyen en iniciativas de tecnología y producción de alimentos, tecnología para acceso al agua y saneamiento y proyectos de investigación y desarrollo orientados, con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”.
La presidenta del CONICET, Ana Franchi, participó del acto de presentación de los resultados de los proyectos presentados en la convocatoria del Programa “Ciencia y tecnología contra el Hambre”, que estuvo encabezado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, junto al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz.
La reunión, que se realizó en Centro Cultural de la Ciencia en el Polo Científico Tecnológico, contó también con la presencia del subsecretario de Coordinación institucional del MINCyT, Pablo Núñez; el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano y el gerente de vinculación tecnológica del CONICET, Sergio Romano.
El ministro Salvarezza agradeció la presencia de los funcionarios destacando que “Nosotros creemos que el Ministerio de Ciencia tiene que atender, no solo los temas de ciencia, sino todos los temas que necesita el país. Tuvimos una emergencia llamada Coronavirus que nos llevó mucho tiempo de trabajo y aprendimos mucho. Aun así, nunca descuidamos la otra emergencia que tenemos y que hoy nos encuentra reunidos en esta mesa de trabajo para presentar cual fue la respuesta de toda la comunidad científica con respecto a esta convocatoria”.
Seguido a las palabras de inauguración del Ministro, el subsecretario Nuñez presentó el Mapa de proyectos CyT contra el Hambre interactivo con las locaciones de los 451 proyectos. “El objetivo principal de la convocatoria fue focalizar las capacidades del científico-tecnológico para integrar el conocimiento y los desarrollos tecnológicos y sociales en soluciones para el acceso a la alimentación y al agua segura, así como al abordaje de la vulnerabilidad socio-ambiental. Buscamos fortalecer el impacto del sistema científico-tecnológico en articulación con el sector productivo, con la coordinación de las prioridades de Gobierno, en esta agenda urgente del país. Recibimos una gran cantidad de proyectos, con una muy amplia representación federal y con proyectos estrechamente vinculados a los perfiles productivos regionales y provinciales y que creemos van a tener un fuerte impacto”.
Por su parte, Tolosa Paz indicó que “Estamos muy orgullosos de formar parte de un Gobierno que vuelve a poner al Ministerio de Ciencia y Tecnología al servicio de la transformación real de la población con extrema vulnerabilidad, como son los hombres y mujeres y población infantil que padecen hambre en la República Argentina”.
Además, la funcionaria aseguró que “hay una manera de transformar esta realidad y es con un Estado presente y con un desarrollo científico tecnológico que amplíe la producción de alimentos de alto valor nutricional que genere mayores oportunidades, para que esos alimentos lleguen a la mesa de todos y todas que lo necesitan. Estamos muy contentos de ver, no solamente la potencialidad de este financiamiento, sino ver potencia enorme de un ministerio que vuelve a estar vehemente a las puertas de transformar la vida de las y los argentinos”.
“El Plan Argentina contra el Hambre es una convocatoria abierta a los diferentes sectores de nuestra sociedad para trabajar unidos en garantizar el derecho a la alimentación. Por eso, celebramos la gran convocatoria que tuvo esta iniciativa del ministro Salvarezza, que nos posibilitará sumar las capacidades y saberes de investigadores y académicos, especialmente por medio de la ciencia aplicada para potenciar la producción de alimentos en todo el país, generando más empleo y ayudando a bajar los costos de la canasta básica”, indicó el ministro Daniel Arroyo.
Cabe destacar que el 21 de diciembre finalizó la primera convocatoria del Programa “Ciencia y Tecnología contra el Hambre”, realizada por la Unidad Ciencia y Tecnología contra el Hambre –integrada por el MINCYT, el CONICET y la AGENCIA- en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
Se presentaron 451 iniciativas de grupos de investigación y desarrollo de todas las provincias del país pertenecientes a: CONICET (103), INTA (43), INTI (11), INA (3), CITEDEF (3), CIC (3), CNEA (1), 51 Universidades Nacionales (247 proyectos) y 13 Universidades Privadas (17), entre otras instituciones científicas y tecnológicas nacionales o provinciales. Las propuestas se distribuyen en iniciativas de tecnología y producción de alimentos (29%), tecnología para acceso al agua y saneamiento (19%), y proyectos de investigación y desarrollo orientados (52%), con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”.
Entre las temáticas se encuentran: producción de alimentos con alto valor nutricional, escalado de procesos productivos, tecnologías para la agricultura familiar, tecnologías para el acceso y uso del agua, innovaciones para el tratamiento de aguas residuales, sistemas de riego limpios y sustentables, fortalecimiento de las economías regionales, acciones orientadas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, producción agroecológica, educación alimentaria y nutricional, agricultura familiar en zonas periurbanas, seguridad y soberanía alimentaria, lactancia humana, empleo joven, entre otras.
Durante los primeros días de enero, finalizará el proceso de análisis de admisibilidad y elegibilidad, a cargo del MINCYT, orientado a la validación de requisitos formales de la presentación. Luego, se pasará a un proceso de análisis de las propuestas en comisiones asesoras interdisciplinarias e interinstitucionales, conformadas por expertas y expertos de organismos científico-tecnológicos de todo el país y referentes de organismos nacionales e internacionales como el Ministerio de Desarrollo Social, el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, FAO, UNICEF, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El análisis contará también con la valoración de las jurisdicciones provinciales.
La publicación de los resultados prevé realizarse durante el mes de marzo, para que los proyectos seleccionados estén en plena ejecución durante el año 2021.
Las iniciativas seleccionadas recibirán un financiamiento por parte del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), a través de la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE).