l proyecto audiovisual de Ismael Serrano “La Canción Más Triste del Mundo” teoriza sobre el porqué de las canciones tristes en esta serie de tres capítulos.
En esta segunda entrega, el artista mira hacia Latinoamérica, cuna de canciones desgarradoras y de géneros como el tango, la ranchera o la bachata.
Andrés Cepeda, Abel Pintos, Soledad Pastorutti y Leonel García participan en este capítulo II.
A través de tres capítulos, el cantautor se pregunta cómo y por qué se escriben las canciones tristes.
Cada capítulo se estrena mensualmente y en abierto a través de los canales oficiales del artista. En este capítulo II el cantautor se fija en la enorme tradición de canciones desgarradoras procedentes de Latinoamérica. Y como en el resto del universo “Seremos», Serrano cuenta con la colaboración de grandes artistas. En este capítulo escuchamos el testimonio de auténticos referentes latinoamericanos de la canción: el colombiano Andrés Cepeda, los artistas argentinos Soledad Pastorutti y Abel Pintos y el cantautor mexicano Leonel García.
“¿Por qué escuchamos canciones tristes tras una ruptura amorosa?” En esta entrega, Ismael Serrano se hace esa pregunta acompañado, de nuevo, por su amigo Joaquín.
Los tres capítulos que componen “La Canción Más Triste del Mundo” están dirigidos por Quique Torralbo, con guion original de Ismael Serrano y realizados por la productora The Tab Gang. La animación es obra de César Tezeta. Así describe el propio Ismael Serrano este capítulo II:
“En mi empeño en reivindicar la figura del cantautor melancólico y tremebundo, sigo preguntándole al personal para qué sirven las canciones tristes. Esta vez cruzamos el océano y lloramos con boleros, rancheras, tangos, bachatas… Toda una tradición musical de hermosas tonadas tristes para salvar al mundo. Referentes de la canción latinoamericana, amigos a los que admiro, tratan de ayudarme a desentrañar el acertijo. Mientras tanto, mi amigo Joaquín se enamora, y uno, como buen trovador, sufre de ansiedad anticipatoria negativa, se pone en lo peor y ya prepara la canción de desamor perfecta para aliviarle el duelo. Y eso que se acaban de conocer. Para tomarse en serio ciertas cosas, mejor reírse de uno mismo. Seguimos en la búsqueda. Allá va la segunda entrega”.