Ni la misma Shakira hubiese imaginado este inmejorable presente cuando unos años atrás estaba arrinconada por la Justicia española por una presunta estafa al fisco con riesgo de cárcel, mientras veía cómo su matrimonio se derrumbaba por las constantes infidelidades de su ahora ex pareja, Gerard Piqué.
Sin embargo, hay artistas que, frente a un conflicto existencial, sacan a relucir sus mejores armas y se reinventan. Le sucedió a Ricky Martin cuando reconoció su homosexualidad y logró que su fama se hiciera global; le pasó recientemente a Luis Miguel con su exitosa gira luego de décadas de enojo y ostracismo y le está ocurriendo a la mismísima Shakira Isabel Mebarak Ripoll a sus 48 años. Frente al abismo en que se encontró, con canciones híbridas entre el inglés y el castellano que no sacudían ningún ranking y contratos que miraban de reojo su situación fiscal, compuso su amnistía internacional con la épica frase -y muy de época- “las mujeres ya no lloran”. Y junto al productor argentino Bizarrap construyó el hit “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53”, con el que les ganó la batalla definitiva a sus principales enemigos, los tribunales españoles y al padre de sus hijos Shasa y Milan, a quien redujo hasta el ridículo exponiendo su relación extramatrimonial con su secretaria, la renombrada y cantada Clara.
El 11 de febrero, en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, la cantante colombiana dio inicio a la gira más espectacular en sus 30 años de carrera. “Las mujeres ya no lloran World Tour” rompió todos los récords para una cantante latina, convirtiendo a la cafetera en una especie de Taylor Swift hispanoamericana. Más de 2 millones de tickets vendidos en menos de dos horas, lo que significó, a un promedio de 100 dólares cada entrada, una facturación hasta el momento de 200 millones de dólares solo con la venta de entradas, aunque no se descarta que agregue algún otro show. Hasta el momento ya se presentó dos veces en Brasil, dos en Perú, cuatro en Colombia y en estos días está llegando a Chile, donde realizará dos estadios ya agotados, en la previa de lo que serán sus dos shows en Argentina, en el Campo de Polo el 7 y 8 de marzo. Con entradas agotadas, la reventa de las mismas en Internet alcanzan los 250 mil pesos. Una vez que se despida de los argentinos, sus caderas continuarán moviéndose en México con 11 presentaciones, 15 en Estados Unidos y dos en Canadá.
Aunque parezca inverosímil, el tour de Shakira por Latinoamérica generó un impacto en el turismo interno e internacional. Al no incluir países en su gira como Ecuador, Venezuela, Bolivia, Paraguay y Uruguay, las agencias de viaje reconocieron un incremento en la venta de los pasajes en las fechas donde se realizaban los conciertos de la cantante, como así también la capacidad hotelera de las respectivas ciudades. Este fenómeno se dio sobre todo en ciudades como Lima, Río de Janeiro, Medellín y Barranquilla, con incremento en ambos segmentos de hasta un 70 por ciento. Cabe destacar que la nueva modalidad de venta de tickets por Internet permite que sean comprados desde cualquier lugar del mundo y los muy fanáticos aprovechan estas fechas para planificar sus vacaciones o viajes de placer alrededor del show. Lo mismo sucede en nuestro país, donde las principales empresas de micros de larga distancia agregaron viajes desde los destinos Córdoba, Salta, Tucumán, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza.
En todas sus presentaciones Shakira presentó un aforo colmado en su capacidad. Un aproximado de 70 mil personas por show, donde la colombiana lleno las expectativas de sus fans con un estudiado tracklist. No dejó afuera canciones de sus primeros dos exitosos discos “Pies descalzos” y “¿Dónde están los ladrones?” y promovió sus éxitos contemporáneos ya con un look rubio platinado que utilizó para ingresar en el mercado angloparlante. La secuencia anti Gerard Piqué integrada por “Session 53”, “TQG”, “Monotonía”, y “Te Felicito”, es la que genera más fervor en el púbico. Además de cantar sus hits favoritos, sus fans declaran su amor incondicional por la ídola.