La casa de remates londinense Christies rematará fotografías de la piel del artista plástico germano-austríaco Wolfgang Flatz, quien se comprometió a expresar en su testamento que esas imágenes de su epidermis sean entregadas a los compradores después de su muerte.
Con la aspiración de que sus 13 tatuajes se transformen en obras de arte después de su muerte, el artista plástico germano-austríaco Wolfgang Flatz subastará este jueves parte de su piel en la casa de remates londinense Christies como parte de una iniciativa titulada «Arriesgar la propia piel».
«Subastamos únicamente fotografías de tamaño natural del artista, cada una de las cuales muestra 13 tatuajes diferentes en el cuerpo de Wolfgang Flatz. Él mismo se comprometió en su testamento a que cada comprador recibiría después de su muerte el trozo de piel preparado en la foto del original», explicó al diario alemán Bild, Dirk Boll, director de arte de los siglos XX y XXI en Christie’s.
Boll explicó también que averiguaron «si algo así estaba permitido» y avanzaron con la idea del artista, quien le dijo a este diario: «La piel me pertenece, puedo hacer con ella lo que quiera». «En Japón, los museos de piel con tatuajes humanos tienen una larga tradición», expresó
Flatz, nacido en el estado federado austríaco de Vorarlberg, se realizó unos 13 tatuajes de diferentes tamaños a lo largo de su vida. Entre ellos, frases como «El coraje hace bien», un código de barras y un escudo de armas.
Sobre cómo será la subasta, la agencia de noticias DPA detalló que quien se quede con uno de los lotes no recibirá por el momento el original, sino un marcador de posición. Será una fotografía en blanco y negro a tamaño natural del cuerpo de Flatz, en la que la zona de piel subastada aparece resaltada en color. Tras su muerte, el verdadero trozo de piel será cortado e insertado, disecado y colocado detrás de un cristal.
Flatz, quien participó en 1992 en la exposición Documenta IX en Kassel, a menudo tematiza su cuerpo o incluso lo utiliza en sus acciones, a veces extremas. Dice también que ve su piel como una especie de lienzo.
Fuente Télam