El monumental fresco de diez paneles, que pesa 30 toneladas y mide 22,5 metros de ancho por 6,7 metros, fue pintado por Diego Rivera en 1940 y representa un continente unido por la creatividad.
Luego de cuatro años de trabajo interdisciplinario, el inmenso mural “Unidad Panamericana” de Diego Rivera, originalmente montado en el vestíbulo de un teatro del City College de San Francisco, fue extraído y trasladado, al Museo de Arte Moderno de esa ciudad, donde se expondrá el 28 de junio, en préstamo hasta 2023.
El monumental fresco de diez paneles, que pesa 30 toneladas y mide 22,5 metros de ancho por 6,7 metros, fue pintado por Diego Rivera en 1940 y representa un continente unido por la creatividad.
Durante décadas estuvo montado en el vestíbulo de un teatro del City College de San Francisco. En 1940, invitado por el vicepresidente del Comité de Bellas Artes -el conocido arquitecto Timothy Pflueger- Rivera viajó a San Francisco para participar en la Exposición Internacional Golden Gate en la Isla Treasure. Quienes participaron de aquellos días de feria, pudieron ver cómo los artistas trabajaban en un hangar de aviones Pan Am Clipper convertido en un estudio y galería de artistas.
Rivera y sus asistentes comenzaron a pintar en junio de aquel año y completaron el mural en diciembre, dos meses después del cierre de la Exposición en la que más de 30.000 visitantes llegaron a ver el proceso en detalle.
Mientras organizaba la exposición, Pflueger trabajaba como arquitecto en la construcción del City College de San Francisco. Con el artista mexicano acordaron que el mural se exhibiera permanentemente en la nueva biblioteca de la universidad, donde Rivera trabajaría a la vista del público para triplicar el tamaño del mural.
Pero la prohibición de la construcción no esencial durante la Segunda Guerra Mundial y la muerte inesperada del arquitecto, hizo que se pospusiera aquel imponente proyecto de construcción. Sin embargo, Milton Pflueger, hermano del constructor, propuso a la Junta Escolar de San Francisco que el mural fuera instalado en el vestíbulo del nuevo teatro de artes escénicas de la universidad. Rediseñó el vestíbulo, instaló el mural, y lo abrió al público en 1961. En 1993, aquel edificio pasó a llamarse “Teatro Diego Rivera” en honor al artista.
“Diego estaba construyendo un puente metafórico entre la cultura mexicana y la cultura tecnológica de Estados Unidos”, dijo Will Maynez, antiguo director de laboratorio del Departamento de Física del City College, sobre la obra que es propiedad de la universidad.
Con la asistencia de ingenieros mecánicos, arquitectos, historiadores del arte, expertos en frescos y asistentes de Estados Unidos y México y por la ruta a menos de 8 kilómetros por hora, “Unidad panamericana” fue cuidadosamente extraído y trasladado al otro lado de la ciudad, al Museo de Arte Moderno de San Francisco, donde se expondrá a partir del 28 de junio.
Aquellos diez paneles de “Unidad panamericana” -su título completo suma “El matrimonio de la expresión artística del norte y el sur del continente”- son un caleidoscopio de los pensamientos de Rivera por aquella época: la amenazante diosa de la tierra, Coatlicue, los artesanos mexicanos, los industriales estadounidenses, los líderes históricos de ambas naciones, los dictadores, la esposa de Rivera, Frida Kahlo, y él mismo.
“Es una de las cosas más ambiciosas que ha hecho este museo: trasladar algo tan grande, tan frágil y tan importante”, dijo Neal Benezra, director del museo, al ser entrevistado por el New York Times después del traslado.
La obra se expondrá en una galería gratuita en la primera planta del museo mientras se ultiman los detalles de la exposición “La América de Diego Rivera”, que se inaugurará en 2022; el mural permanecerá en el museo hasta algún momento de 2023 y entonces se devolverá a la universidad.
Fuente: http://www.telam.com.ar