La novena movilización contó con la adhesión de Susana Trimarco, de la Fundación María de los Ángeles y representantes locales de la religiosa Martha Pelloni, creadora de la red Infancias Robadas.
A un mes de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero, sus familiares realizaron este miércoles una multitudinaria marcha bajo la consigna «que retumbe todo San Luis hasta que nos devuelvan a Guada”, acompañados por vecinos, organizaciones sociales, la Iglesia y grupos feministas que reclamaron su aparición con vida.
Antes de marchar, Yamila Cialone, mamá de Guadalupe, en declaraciones a Télam reiteró: “A los que la tienen les pido que me la devuelvan, no me la pueden haber sacado, no hay motivos. Y espero que la policía y la Justicia cumplan el compromiso de jamás detener la búsqueda”.
Reconoció que tiene días de crisis y de llanto, pero remarcó: «Me levanto por Guadalupe y por Benjamín -el hermano mayor- que a cada rato pregunta por ella”.
También sostuvo que los comentarios de la gente no le interesan. “Tengo presente su carita, su sonrisa cuando estaba jugando en la vereda y nunca más la vi”, recordó.
Rememoró que el día que desapareció Guadalupe, el 14 de junio, ambas jugaron en la cama hasta las 11 de la mañana “porque hacía mucho frío y yo no quería ir al cumpleaños de su tía y madrina, Georgina, pero ella quería saludarla y por eso fuimos”, dijo al referirse al domicilio desde donde desapareció su hija, en el barrio 544 viviendas, en la zona sur de San Luis.
“Su pieza no se abrió más desde que ella no está. Lo único que me interesa es que aparezca sana y salva, Guadita no le ha hecho mal a nadie”, dijo entre lágrimas y agradeció el apoyo y la participación de la gente en la marcha.
Eric Lucero, el padre de Guadalupe y de Benjamín, se autodefinió como “muerto en vida” en declaraciones a esta agencia.
“Es insoportable no saber dónde está mi hija, con quiénes está, qué está haciendo. Sigo esperando que me avisen que apareció sana y salva”, declaró.
También ratificó que la búsqueda de su hija «no debe cesar, su carita debe estar en todos lados hasta que la encontremos”.
El punto de encuentro para la marcha fue el kilómetro cero de la capital puntana, frente al edificio del Correo Argentino, desde donde caminaron por las calles del microcentro deteniéndose frente a la Iglesia Catedral donde el vicario general de la Diócesis, el padre Rafael Espejo, oró por la pronta aparición de Guadalupe en nombre del obispo de San Luis, Gabriel Barba, quien sí participó de la anterior marcha por la niña.
Luego dieron una vuelta rodeando al paseo público, pasaron nuevamente por la Catedral y se dirigieron hasta la sede del Poder Judicial, frente a la Plaza Independencia, recorriendo unas 10 cuadras.
“Su pieza no se abrió más desde que ella no está. Lo único que me interesa es que aparezca sana y salva, Guadita no le ha hecho mal a nadie”.
YAMILA CIALONE, MAMÁ DE GUADALUPE
El lema de la marcha fue «que retumbe todo San Luis hasta que nos devuelvan a Guada”, y se entonaron cánticos reclamando justicia, la aparición de la niña y el castigo a los culpables.
La marcha fue encabezada por los padres de la nena desaparecida y su hermano Benjamín, de 9 años, quien llevaba un cartel que él mismo confeccionó pidiéndole a Dios que le traiga a Guada.
“¿Dónde está Guadalupe? ¡Devuélvanla ya! ¡El estado es responsable!” fue el cartel que encabezó la manifestación y que se expuso frente al Poder Judicial reclamando resultados al juez de la causa. Ariel Parrillis.
La Justicia prosigue la investigación sin una pista concreta sobre lo ocurrido y hasta el momento ordenó 260 allanamientos, revisó 10 espejos de agua, geolocalizó 250 celulares y rastrilló más de 600 zonas en toda la provincia.
Al final de la marcha, el padre de la nena agradeció el apoyo recibido y criticó al gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá, por haber convocado a una conferencia de prensa para presentar a su fuerza política a la misma hora de la marcha, “demostrando que le interesa más su partido que encontrar a Guadalupe”, dijo.
La abuela de la nena, Silvia Domínguez, también repudió la actitud del gobernador de llamar a la prensa a una presentación política “demostrando una total insensibilidad y que nada le interesa sobre la aparición» de su nieta.
“Alberto Rodríguez Saá no quiere que el caso se siga difundiendo y trató que los medios no vinieran”, enfatizó Domínguez.
La desconcentración se realizó en orden tras casi dos horas de manifestación.