La Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) conmemoró el 40° aniversario de su sede regional en Villa Unión con dos jornadas cargadas de emoción y reconocimiento. El evento reunió a autoridades académicas, egresados, docentes y representantes de la comunidad que han visto en la institución un pilar de formación y desarrollo para la región.
El decano de la sede, el ingeniero Luis Brac, destacó la importancia de la universidad en el territorio, subrayando el compromiso de la UNLaR en la formación de profesionales que, a lo largo de las décadas, han llevado sus conocimientos al campo laboral. «Es una universidad que acompaña a los estudiantes en el aula, en la entrega del título y en su desarrollo profesional para el resto de sus vidas», expresó Brac.
Durante el evento, se entregaron títulos a 27 nuevos egresados, en un acto que refleja el crecimiento y la consolidación de la institución en la zona. Brac también enfatizó la relevancia de la sede de Villa Unión para los jóvenes provenientes de localidades como Valle Fértil, Iglesia, Rodeo y otras comunidades que encuentran en la UNLaR una oportunidad educativa accesible.
Por su parte, la rectora Natalia Álbarez Gómez resaltó el trabajo en equipo que ha permitido la celebración de esta jornada, enfatizando que «el título universitario representa el sueño colectivo de la familia, de la comunidad, de los amigos».
Uno de los proyectos más destacados es la reactivación de la bodega universitaria, una unidad didáctico-productiva que permitirá la formación de estudiantes en el ámbito vitivinícola y el apoyo a pequeños productores de la zona. Se prevé la implementación de un sistema de reservorio de agua para el riego y la experimentación con diversas variedades de uva, con el objetivo de fomentar la innovación y la colaboración con instituciones como el INTA y la UNDeC.
La celebración no solo estuvo marcada por los anuncios académicos, sino también por el reconocimiento al apoyo de distintos sectores del gobierno provincial y municipal. En ese sentido, Brac y Álbarez Gómez subrayaron la necesidad de fortalecer la articulación entre la universidad, el Estado y el sector productivo, destacando que «nadie se salva solo» y que el trabajo conjunto es clave para el desarrollo comunitario.
