Con la llegada de esta partida, el país vecino superó los cuatro millones de dosis recibidas, mientras registra la cifra de casos por coronavirus más alta desde el comienzo de la pandemia.
El lote de 550.000 vacunas de Sinovac que arribó el sábado al Aeropuerto de Carrasco se sumó al millón de dosis de esta vacuna que Uruguay recibió el 8 de mayo pasado.
Desde que el 26 de febrero llegara el primer lote con 192.000 dosis, hoy Uruguay contabiliza un total de 3.300.000 dosis de esta vacuna.
Asimismo, el país adquirió un total de 909.270 dosis de Pfizer y 98.400 vacunas de AstraZeneca del mecanismo Covax, informó Pablo Picabea, subdirector de la Dirección General de Fiscalización del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Este acelerado proceso de vacunación intenta detener el crecimiento de contagios y muertes, al tiempo que da esperanzas al Gobierno que aguarda para esta semana alguna señal alentadora que permita acelerar el regreso de los alumnos a las aulas a partir del 7 de junio.
El pico de la pandemia postergó el cronograma de retorno a las aulas de más de la mitad de los niños y adolescentes.
La semana pasada, el Gobierno había dilatado el regreso paulatino a la presencialidad, informó el medio local El Observador.
El presidente de la Administración de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, indicó que a mediados de esta semana se evaluará la posibilidad de retomar el cronograma a partir de la segunda semana de junio, “si la situación sanitaria lo permite”.
Unos 3.594 nuevos casos, 49 decesos y 539 pacientes en centros de cuidados críticos (CTI) fueron relevados el sábado por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) que emitió el sábado un informe completo.
Hasta el momento hay 37.675 personas las que cursan la enfermedad, la cifra más alta desde el comienzo de la pandemia y 4.176 defunciones con diagnóstico de Covid-19.
Cada 100.000 habitantes de Uruguay, en solo los últimos cinco meses, 110 murieron a raíz de la Covid-19.
La magnitud de esta cifra es tal que en menos de un semestre, la tasa de mortalidad ya superó a la registrada en el peor año de la llamada Gripe Española (entonces había sido de 78 muertos cada 100.000).
La matemática María Inés Fariello, integrante del grupo de científicos que asesora al Gobierno uruguayo, indicó al medio local El País que considera que “la vacunación ayudó a que (el número de muertes) no sea peor”. Eso ya se refleja en un cambio en la tendencia de las edades de los fallecidos y en la caída del promedio de edad de ingreso a las unidades de cuidados intensivos (UCI), afirmó.