El pasado día 29 de julio se llevó a cabo un webinar federal sobre VIH organizado por la Consejo de Derechos en Salud Sexual y Diversidad de la Asociación Argentina de Salud Pública. La actividad, de carácter gratuito y abierta a participaciones de todo el país, reunió a referentes comunitarios, sanitarios, académicos y organizaciones sociales desde distintas provincias, incluyendo a la provincia de La Rioja.
El encuentro, coordinado en parte por Diana Veroisa, estudiante de medicina de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), sirvió para intercambiar experiencias y diagnosticar la situación actual frente a la epidemia del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), en un contexto marcado por recortes presupuestarios y el deterioro de políticas públicas en salud.
Yacurmana De la Puente, activista trans, doctoranda en estudios sociales de América Latina y licenciada en Ciencia Política, participó en el webinar y compartió un análisis profundo sobre la realidad en la provincia y en todo el país. La activista resaltó que en Argentina, en el último año y medio, el acceso a análisis, controles periódicos (como carga viral y recuento de CD4), así como a medicación antirretroviral, se ha visto severamente afectado. La falta de stock, retrasos en las compras y demoras en las licitaciones públicas, agravan la situación, dejando a quienes viven con VIH en una vulnerabilidad aún mayor.
“Las redes de resistencia son fundamentales en este contexto, ya que muchas veces los pacientes se ven obligados a compartir medicación o buscar formas informales de obtener los tratamientos, mientras las instituciones públicas no garantizan el acceso”, explicó Yacurmana. Además, precisó que en La Rioja, el diagnóstico de VIH suele ser en etapas avanzadas, lo que complica aún más las posibilidades de control y tratamiento efectivo. Según datos de los propios profesionales, en la provincia llegan cada semana de cinco a diez pacientes con diagnósticos avanzados de la enfermedad.
Otro aspecto preocupante es la falta de políticas de prevención activas, como la distribución de preservativos y la vacunación contra las hepatitis B, que en 2023 no se distribuyeron en los centros de salud. La invisibilización, la estigmatización y la carencia de información actualizada dificultan la prevención y el tratamiento, especialmente en los grupos más vulnerables: personas trans, trabajadoras sexuales y homosexuales.
Yacurmana también ironizó sobre la falta de presupuesto en salud, señalando que el gobierno nacional maneja los fondos de manera discrecional y sin un plan definido. Esto se traduce en escasez de insumos esenciales y en un aumento de los diagnósticos tardíos: “Muchos llegan ya en estado avanzado, cuando las defensas están muy bajas y ya no hay muchas posibilidades de salir adelante con el tratamiento”, advirtió.
En ese marco, la activista destacó la importancia de la articulación intersectorial y de las redes comunitarias, que sostienen el acceso a la salud frente a las políticas de ajuste. “Es crucial visibilizar y desestigmatizar, porque decir que uno tiene VIH no debería ser un acto de valiente, sino un derecho a la verdad y a la salud”, concluyó.